Del dibujo animado y otros sueños comenta Alejandro Armada
Premios Lucas 2024 en la categoría animación y música popular bailable; nominado en los añorados escaños de dirección y mejor video del año, “El swing”, creación de Alejandro Armada y su equipo fue una de las más gratas sorpresas creativas de la más reciente edición.
Por segunda oportunidad este realizador coloca al dibujo animado en lo alto del certamen. ¿Cómo lo ha logrado? la respuesta tal vez está en el sentido de la experimentación que asume, unido al respeto que siente por la historia del animado, así como su conocimiento de las artes plásticas, todos elementos que se unen en perfecta comunión en este video clip.
Con este locuaz conversador compartimos las siguientes líneas:
¿Cómo llegas a la animación?
“Pues de pura casualidad, estudié en una escuela de arte, añoraba ser un pintor realista y, por supuesto, vender mi arte, qué ocurrió; pues llegué a la universidad y en segundo año de Comunicación Social, ya hacía caricatura -hecho muy común en los estudiantes de artes plásticas-; pero sucede que las mías se inclinaban más hacia personajes de animados (sin saberlo).
“En esa etapa un buen día tomé un carro hacia el Chaplin y en el viaje había unos muchachos que se dirigían a los Estudios de Animación del Icaic, interesados en un curso de dibujos animados; entonces, yo, interrumpí mi destino, sin decir nada me bajé con ellos, los seguí y entré a los Estudios de Animación.
“Me enamoré de ese edificio desde el primer momento, me imaginé subiendo por sus escaleras, tomar el ascensor, en fin, me anoté para los exámenes de ingreso que hacían para valorar la habilidad en el dibujo. Recuerdo entregaban unos personajes para ver con qué originalidad se podían dar las pistas de perfil, frente, espalda, tres cuartos de espalda y algunos movimientos, y para mi mayor gratitud, aprobé, los resultados nos lo dieron dos meses después, (los más largos de mi vida). Llamaba constantemente hasta que recibí con tremenda alegría la excelente noticia.
“Pasamos el curso con una duración de cinco intensos meses, y al concluir quedamos un grupo seleccionado, que comenzamos a ser parte de la familia de los Estudios de Animación, los que integro hace más de una década”.
¿Cuánto te ha representado la animación?
“Pues fíjate, en lo personal, hacer endoanimaciones ha sido un sueño cumplido. A todos, o al menos a la mayoría, nos gustan los muñequitos, y realmente nunca imaginé que yo iba a crear esos muñequitos. Sigo enamorado de mi profesión como la primera vez; porque gracias a ella trabajé con Juan Padrón y fue todo un sueño “Elpidio Valdés ordena misión especial”. Actualmente aplaudo hacerlo con Mario Rivas en “Fernanda”, también con grandes realizadores como Ernesto Piña, en su largometraje “La súper”; así como en varios cortos. Por tanto, la animación ha significado una realización total y absoluta.
“Por otra parte- ya como realizador-la satisfacción se multiplica al ver que mis ideas, que los trabajos que como equipo realizamos a partir de una variedad temática significativa, a la par que exigen nuevos desafíos creativos son galardonados, y muy bien valorados por la crítica. Que lo que amas sea reconocido, pues, después de eso, el cielo”.
Por segunda ocasión eres laureado en Lucas con dos propuestas animadas totalmente diferentes. ¿Qué retos te significó cada una?
“Ciertamente son videos con estéticas totalmente diferentes. “Oda al plagio”, el año pasado fue un audiovisual muy complejo. Era un tema que ya conocía desde el 2012 porque Gape, y yo coincidimos mucho en espacios de trova, en el Pepito´s Bar especialmente, el Jardín de la Egrem, y ese era como su tema estrella. Me lo aprendí casi de memoria a guitarra, pues en aquel momento intercambiábamos canciones pues yo intentaba hacer música. En una ocasión él me contactó con la idea de hacerle un video clip a “Oda al plagio”, que él imaginaba animado.
“Desde ese momento comenzamos a buscar resortes para que fuera un tema conceptual, tuvimos que buscar simbologías, organizar toda la historia… Recuerdo que tardé para hacer todo el guion casi un mes porque el final se me resentía, quería un cierre que no hallaba del todo, hasta que un viaje con mi esposa y mi niña, al ver desde la ventana el movimiento de los árboles, mi pequeña comentó que “todos los arboles parecían iguales”, y de ahí sacamos el final.
“Sin embargo con “El swing”, ocurrió todo lo contrario, la idea casi se me ocurrió desde el mismo instante en que escuché la música, debido a los tipos de ritmos de la canción; conocer un poquito de música me condujo por los cambios de compases del tema, y eso me “obligó” a entender que tenía que concebir un video dinámico y divertido. No cabía de otra.
“Por tanto para salir de un audiovisual tan conceptual como “Oda al plagio” decidí cambiar la tónica y nació, casi de un tirón “El swing”. Con él ocurrió un fenómeno muy común en los realizadores y es que la idea inicial no es la misma con que se termina. En este caso fue evolucionando y en la medida en que trabajé la animación, esta me decía qué elementos tenía que cambiar o no. A veces se logró un plano muy bueno y la idea continua no estaba acorde con la manera que había cerrado el anterior. Entonces se buscaba ideas nuevas para mantener ese ritmo en alza. Así que como diría Chaplin”: “ es más fácil hacer llorar que hacer reír”, creo que logramos este video con cierta facilidad porque, realmente, se dio solo”.
Un animado de corte humorístico constituye una doble conjunción estética. ¿Cómo lograrla?
“La estética de “El swing” es algo de lo que me siento muy orgulloso, y es precisamente esa combinación que logramos entre 2D y 3D, este último sin que se notara; simplemente se trabajó manualmente para hacerle texturas plásticas, y en eso Alejandro Rodríguez, mi mano derecha -compositor, editor, fondista- y yo trabajamos juntos para lograr la visión plástica de los fondos y lograr empastarlos. Fue difícil porque se estaba realizando como normalmente se hace con los fondos pintados a mano, diferentes ángulos, trabajando la perspectiva y a la hora de mezclar esto con 3D, el resultado fue lo que se vio.
“Por otra parte resultó un trabajo de mesa interesante pues finalizada la animación ya habíamos compuesto la mitad del video y fue en ese momento que Rodri (Alejandro Rodríguez) comentó que quería probar realizarlo en 3D y eso, obviamente, conllevaba a una construcción por bloque, hacer otras modificaciones para lograr los entornos digitales; y, sí, funcionó a las mil maravillas, tanto, que quisiera seguir trabajando de esa manera porque el resultado visual, realmente, vale la pena. Creo que es uno de los grandes logros que ha tenido este video en su estética”.
En medio de la alegría por los resultados de “El swing”, Alejandro Armada comenta que entre sus próximos proyectos está casi terminada la pre producción de un corto sobre la caída en combate de José Martí.
“Queremos lograr un trabajo distinto, yo amo la Historia, y queremos contarla de manera entretenida; lograr que las personas se interesen en estos sucesos que siempre cuentan con hechos curiosos y aristas poco develadas. El corto lo estoy preparando desde una estética cinematográfica, con una animación que trata de emular con las grandes producciones de su tipo en el mundo y creo que puede salir un producto bastante interesante. De hecho, más adelante, quisiera probar otras ideas que tengo de plasmar otros hechos de la historia de nuestro país, de manera diferente. Yo tengo historias para contar y medio para lograrlo, que es precisamente la animación. Vamos a comenzar por este, a ver qué pasa.
“Adem{as, seguimos trabajando con Ara Malekian, un proyecto junto al Reina Sofía de España para la realización del material “Las cuatro estaciones”, de Vivaldi. Este proyecto tiene el objetivo de acercar la música clásica a niños y niñas; realmente es una propuesta muy linda en la que llevo trabajando tres años y estamos a punto de terminar. Confieso que me ha dado también muchas satisfacciones pues desde el punto de vista creativo me exige, precisamente, que la magia de “Las cuatro estaciones” pueda disfrutarse desde la animación; de hecho, con una técnica que no es la que habitualmente asumo porque que es casi animación tradicional. Vale aclarar que fue de esta manera con la que me inicié, o sea, que este proyecto es casi una vuelta a las raíces. Está hecho con mucho amor y estoy sumamente orgulloso con los resultados que está labrando. Espero que algún momento se pueda transmitir en Cuba”.
Esperemos que con estas buenas nuevas regrese a Lucas Alejandro Armada junto a su tropa de trabajo. Hasta hoy sus propuestas han dejado el dulce sabor del éxito y el compromiso de seguir realizando en dibujos animados muchos otros sueños.