Desde la Atenas de Cuba conocimos a Bryan Sánchez, joven que con poco más de veinte años se ha ido insertando, con éxito, en el panorama musical cubano de estos días.
Defensor del pop como género que más le acompaña y nutre, este creador apuesta también por la composición al ir al encuentro de otras sonoridades, haciendo prevalecer su buen gusto y complicidad con sus seguidores.
A la música, según nos comenta, llegó desde muy temprana edad. Al respecto enfatiza: “Creo que desde que tengo uso de razón me siento muy bien en ella y en la medida en que fui creciendo también lo hizo mi sentimiento, hasta que con plena conciencia pude decir: me quiero dedicar a esto.
Nunca la estudié completamente pero siempre intenté evolucionar a través de videos en internet, tutoriales en YouTube y hace aproximadamente menos de un año que comencé mi carrera musical con mi primer tema El favor que ha tenido gran aceptación y el que, sin dudas, me ha abrió muchas puertas en los medios y para mis actuales proyectos. Y así poco a poco hemos seguido creciendo”.
¿Apuestas entonces por el pop, en tiempos de tanta música urbana?
“Definitivamente el género que defiendo es el pop, que no excluye la balada. Es la expresión musical que más me identifica, aunque siempre trato de fusionarlo y buscarle variedad rítmica con otros géneros, tal y como ocurre con mi último lanzamiento del tema Tan rico. En este busqué esa mezcla entre el pop y el afro, procurando más ese sentir bailable, esa riqueza armónica que resulta tan contagiosa y que logra unir a diferentes generaciones en torno a ella; no se queda como una música exclusivamente juvenil, aunque me interesa sobremanera que se identifiquen los jóvenes con mi manera de hacer y decir”.
Te has referido a tu inserción en los medios, ¿cómo defines tu relación con Lucas?
“Por el proyecto Lucas siento un cariño inmenso. Fue uno de los primeros programas en los que pude constatar el resultado del trabajo con mi música; vi que estaba avanzando, porque logré estar entre los temas de preferencia.
Desde mi llegada he recibido el cariño y apoyo de todo el equipo de trabajo. Ese primer tema estuvo en el Lucasnómetro, y desde entonces he sabido del respeto de todos por mi propuesta, aún siendo tan joven. Y eso me hace sentir muy agradecido con Cruzata y, por supuesto, con cada uno de los integrantes del espacio.
En medio de mucho trabajo que tiene ante sí Bryan, no quiso despedirse sin antes confesar sus máximos retos de ahora y por delante.
“Sí, me propongo trabajar mucho porque mi mayor empeño ahora mismo se traduce en que a través de mi música y mi persona, de alguna manera, pueda ser visto como ese chico humilde que soy, que intenta lograr sus sueños; inocente y que compone de manera romántica sobre el amor y el desamor, esencialmente.
Eso sí, quiero que siempre vean en mí que lo que hago nace desde la verdad de los sentimientos y con una propuesta ideada para los más diversos gustos.”
Siempre sonriente, con la certeza de que el tránsito recién se inicia, Bryan es una de las propuestas más jóvenes que llegan a Lucas y quizás lo acompañe todo este año hasta los premios. Ojalá así fuese para seguir aplaudiendo, pues ya de hecho muchos acompañan, a esta voz joven que alberga proyectos maduros dentro de un camino cierto.
