Acercamiento a la primera experiencia de la actriz Ingrid Lobaina como jurado de Premios Lucas.
Decir el nombre de Ingrid Lobaina, afortunadamente, se va convirtiendo cada vez más en una favorable aproximación a una actuación convincente.
Ingrid, a quien conocimos en la serie Calendario, como la joven tímida y adicta al móvil que fue creciendo hasta adoptar posturas muy enérgicas y cuyo camino en el arte también converge con acierto en la fotografía, se estrenó este año como integrante del jurado del Proyecto Lucas.
Coincidiendo con las últimas salidas al aire de la telenovela “El derecho de soñar” donde interpretó a la directora de la emisora radial, Lobaina fue convocada por primera vez a asumir este reto de trabajo que la obligaría a unir dos de sus facetas creativas, el don de dar vida a personajes y el de mostrar su sensibilidad detrás de la cámara. Un complemento perfecto que le permitiría juzgar las múltiples categorías que Lucas pone sobre el tintero a la hora de seleccionar los mejores videos.
Con su aceptación, Lucas tuvo la experiencia de verla “actuar” en una condición otra: la del poder decisorio y resultó igual de convincente al emitir criterios que no solo se centraron en los valores actorales de los protagonistas de los videosclips, sino también en todos aquellos elementos que completan la realización de las propuestas.
Entrada la madrugada, momento en que concluyó la sesión de trabajo del jurado, Lobaina expresó:
“Haber sido convocada a participar por primera vez como jurado de Lucas es un honor inmenso, estoy compartiendo con personas a las que admiro, que han sido parte de mi formación, y eso, claro, me hace sentir muy honrada y agradecida”.
Y locuaz como es, estas impresiones sirvieron de antesala a otras consideraciones:
Ingrid, ¿Con qué expectativas te acercaste a esta responsabilidad?
“Siempre trato de acercarme a todo sin mucha expectativa, me gusta dar margen a la sorpresa; reconozco que ha sido un trabajo muy arduo que no se toma para nada a la ligera. Es un proceso de selección muy extensa, meticulosa y yo que, por suerte, soy de una personalidad bastante detallista, me he sentido muy acogida por todo el grupo. Justo por eso, porque hemos estado pendiente de cada detalle, realmente son análisis que se asumen con mucha profundidad; por tanto, ha sido un proceso complicado, pero lo he disfrutado muchísimo”.
¿Qué es lo que más te ha impresionado de las propuestas analizadas?
“Me llama la atención ver la cantidad de artistas que dedican mucho tiempo y esfuerzo a la producción de videoclips en Cuba. Se nota la presencia de realizadores en más de un video, que su nombre se repite en varias categorías; personas que, incluso, están experimentando en varios géneros y eso creo que denota también una creatividad puesta en función de promocionar el hacer de los artistas cubanos.
De igual manera creo que hay un intento por derrumbar algunos tabúes comunicativos, y potenciar el trabajo de actrices y actores incorporados al universo del videoclip. Realmente ha sido importante la inserción de ellos dentro de esta expresión que también les permite desarrollarse e interactuar con otros códigos expresivos. Por tanto, este espacio del audiovisual se convierte en plataforma importante para visibilizar–también desde la actuación—los distintos mensajes”.
¿Qué otras experiencias sumas desde tu doble condición profesional?
Sonríe. “Desde mi doble condición de actriz y fotógrafa me ha sorprendido gratamente también encontrar entre las categorías y posibles nominados, nombres -no solo de directores de fotografía sino también dentro de otras especialidades-, que me son muy familiares, pues son personas que se han formado conmigo. Es muy agradable ver como mis colegas han podido crecerse dentro de estos medios del video clip y proponer trabajos muy interesantes de un alto contenido artístico”.
Así concluye este tiempo de experiencia para esta artista que suma a su curriculum estos meses en que Lucas le abrió las puertas para contar con sus opiniones y particular sentido de la belleza, lo comercial y lo funcional en favor de lo artístico.
Gracias Ingrid de parte de todo el colectivo de trabajo que espera seguir contando con tu mirada aguda y emotiva: dualidad que, desde tus profesiones, regalaste para bien del decir de Lucas en su vigesimosexta edición.
