Tony Arroyo, rostro fundacional del Proyecto Lucas

Breve entrevista al actor y comunicador Tony Arroyo, primer rostro que condujo a Lucas a la preferencia del televidente.

Tony Arroyo suele hacer el tiempo, -aunque no lo tenga- cuando se trata de Lucas. Una de esas experiencias que, dada su singularidad, han marcado un antes y un después en su trayectoria artística.

Llegó al espacio de manera inesperada, y muchas veces de la misma forma tiene que abordarlo, tal vez porque es de esas vivencias que nunca se apagan, aun cuando sean otros los rumbos personales y profesionales tomados. Lo cierto es que Tony Arroyo sentó una manera de asumir el hecho artístico que, a la manera de Lucas, no tiene posibles comparaciones.

Su espontánea y natural forma de conducirse, premisa esencial desde la idea original de Orlando Cruzata, sentó las bases de lo permanece aun como recurso comunicacional: la sátira, la burla en su justa dimensión para desacralizar maneras establecidas y crear, así, un decir-hacer propios.

Lucas celebra sus primeros 26 años, y en estos momentos en que el espacio muestra en cada salida al aire momentos especiales, a partir de la singular edición que su director le concede, qué bueno compartir la experiencia de Arroyo, para quien el tiempo junto a Lucas es siempre memorable.

¿Cómo defines a  Lucas?

“Lucas fue algo pequeño y único que caló muy bien hace 26 años porque rompió esquemas. Trajo a la televisión el video clip cubano, y la conducción fue por otros derroteros; se salió de lo trillado, algo que todavía se agradece.”

¿Cuánto dejó en el actor y presentador que eres hoy?

“Nunca había hecho algo en primicias, un programa pensado para mí. Orlandito se me acercó un día en la entrada de la televisión (por la calle M); yo estaba sentado en la escalera y me contó lo que quería y me pareció súper, porque se saltaba lo establecido. Hicimos muy buena comunión, ninguno de los dos puso el ego a pelear sino a construir algo único y lo logramos.”

El videoclip cubano ha logrado un sitio importante dentro de la cultura de esta isla. ¿Dónde está a tu juicio el mayor acierto de su crecimiento?”

“A mi juicio Lucas es el videoclip cubano; el canal Clave le debe a Lucas su existencia y todos los sucedáneos que pululan por nuestra televisión . ¿Quieres algo más fuerte que todos te copien?

Desde tu experiencia, ¿qué le puedes decir a este Lucas de 2023?

“Muy sencillo. Lucas, sigue creciendo, no te detengas. Orlandito, cuídate mucho que al que más le interesa este proyecto es a ti. Ojalá tengas algún buen aprendiz de tus locuras que pueda llevarlas a cabo cuando por cualquier circunstancia no estés (Dios no lo quiera)”.

Mi suerte… del fonograma al video clip

Presentado en Lucas, el video clip Mi suerte, que da título al primer fonograma del dúo Iris.

El dúo Iris -Javier López y Dayamí Pérez- entraron por la puerta ancha del universo fonográfico con una propuesta que, tal y como su nombre lo indica, constituye una mirada aguda, sosegada y agradecida de lo que ha sido, hasta hoy, su tránsito por los ámbitos de la música y los sentimientos.

El amor, como eje temático, hilvana los trece temas que componen el álbum licenciado por la EGREM, y justamente la composición homónima, corrió con la suerte de ser llevada al audiovisual de la mano de Leandro de la Rosa: experto creador con especial sensibilidad para moverse entre los más diversos entramados de las emociones.

Este video, por tanto, no es la excepción. Para beneplácito de los seguidores de la propuesta estético-musical de los intérpretes, como de los que por primera vez se acercan a ella, resulta recorrer junto a estas jóvenes voces momentos puntuales de sus vidas. Todo a través de la atinada selección de imágenes, la cuidadosa fotografía y el meticuloso trabajo de montaje del cual lo cronológico adquiere dimensiones muy especiales.

Más de una década los ha mantenido unidos por la canción la cual es parte importante de sus vidas. El tiempo ha dado muestras del talento y sensibilidad para encarnar la canción contemporánea desde el acople armónico y la sencillez humana de ambos; rasgo que denota y defiende el audiovisual. Las imágenes, muchas de ellas rescatadas de archivo, juegan con las actuales, a modo de conformar un ciclo vital: ese momento de la adolescencia y primera juventud, donde los sueños en la Escuela Nacional de Arte construyeron el asidero primero e imprescindible para seguir andando.

No por casualidad a nivel de concepto, las imágenes iniciales que aparecen en el video de sus presentaciones, coinciden al decir de los intérpretes, con esa primera presentación en público ante sus compañeros de estudio; ellos fueron la primera y más importante inspiración para que el dúo Iris se convirtiera en lo que es hoy. Otros escenarios, de igual manera, completan ese diálogo introspectivo con la realidad, de ahí que la permanencia debajo de la ceiba se identifica con esa relación mágica establecida para componer en aquellos tiempos fundacionales.

La recurrente presencia de los protagonistas en el río, como elemento simbólico-discursivo, mucho se aviene al recuento enfático en esa etapa de inocencia juvenil donde todo es pasión. De la misma manera, el mantenerse vivaces, activos en el correr de sus aguas, además de la felicidad que emana de la juventud replantea la decisión tomada de formar parte consiente de esa naturaleza viva con la que tanto hacen conectar su obra. No olvidar que sustantivos como agua, lluvia, manantial, sol, vida son constantes manifiestas— de manera explícita o no— en su cosmovisión creativa.

Espacios como Estudio 22 para la grabación de las escenas interiores en perfecta confluencia con escenarios naturales tales como Monte Barreto, conforman el vínculo tempo-espacial que determina la atmósfera narrativa del videoclip. Una propuesta que por su significación personal, significará un antes y un después en la proyección de estos jóvenes.

Se les preguntaba a Javier y a Dayamí, qué imágenes habían calado más hondo al ver el producto final, y no dudaron en responder que aquellas primeras en la ENA. Especialmente Dayamí las calificaba “como una  gran película que pasaba delante de sus ojos y se asombraba haber podido experimentar en tan poco tiempo tantas emociones juntas”.

Y ese es justamente el mayor acierto creativo de Leandro de la Rosa, haberlos hecho

revivir desde el énfasis en aquellos lugares comunes, experiencias sencillas, únicas

desde la más absoluta cotidianidad. Afortunadamente muy bien refrendadas desde

una madurez que, aun circunscrita en los pocos años que aun exhiben, están

colmadas de la suerte de poder compartirlas.

Lucas, 26 años: la consagración de un proyecto

El videoclip encontró un lugar protagónico en la televisión cubana hace 26 años, en aquel momento con una proyección futurista para mostrar lo mejor del clip cubano incipiente aún. El espacio tuvo otros nombres como El patio de mi casa es… y Cáscara de mandarina, pero pasa oficialmente a llamarse Lucas en 1997.

Poco a poco, fue creciendo como proyecto cultural y al programa televisivo se sumaron los Premios del mismo nombre, un espacio radial en la emisora Radio Taíno, giras nacionales, una revista impresa, un sitio web y la contraparte en las redes sociales. De esta manera, comenzó a visibilizarse el trabajo de los creadores audiovisuales y los artistas en cada uno de los medios.

Entonces, Lucas ha sido punto de referencia para las estéticas, para la educación del gusto y para la conjunción de la cultura de masas y la de élite desde la apreciación de cada uno de los géneros de la música.

En una reciente entrevista en el programa Hola Habana, el creador de este proyecto Orlando Cruzata se refirió a cuánto ha crecido Lucas en este tiempo: “De unos 30 videos al año que se hacían en 1997, ahora es normal recibir entre 400 y 600 videoclips. Indiscutiblemente, han sido muchas poéticas, muchas formas de hacer, de producir un audiovisual; hemos aprendido de muchas personas y de jóvenes que luego han pasado a la televisión y al cine e incluso viven fuera de Cuba y han llevado eso que aprendieron de forma experimental haciendo sus videoclips en Lucas”.

Y es que para Orlando Cruzata, Lucas ha sido un hijo con todo lo que eso implica: desvelos, miedos, inseguridades, sacrificios pero sobre todo alegrías, sorpresas y retos.

Por la puesta en pantalla de Lucas han pasado disimiles realizadores y profesionales del audiovisual. Rudy Mora, Alejandro Pérez, Santana, Ángel Alderete, Fernando Pérez, X Alfonso, Joseph Ros, Freddy Looms, Yeandro Tamayo, Jose Rojas, Vitiko, Remache Estudio, Roly Peña, incluido el propio Cruzata, son algunos de los nombres más relevantes.

Cada uno de ellos, desde su propia perspectiva y maneras de crear impusieron la calidad como premisa para lograr un excelente producto final; y muchos lograron convertir un clip de 3 minutos y tantos en verdaderas obras de arte.

Por otra parte, están los agentes de Lucas, esos conductores de traje formal y gafas oscuras que hilvanan las entrevistas para encontrar anécdotas y “lo que usted no vio” de la realización de un clip. Para este aniversario 26 llegaron dos nuevas reclutas Elizabeth Cánovas y Rachel Gonzaléz, locutora y bailarina, respectivamente. Junto a ellas hay que resaltar a Tony Arroyo, Edith Massola, Hirán Vega, Ling Chang, Rigoberto Ferrera, Luis Silva, Jorge Bacallao, Miguel Eduardo, Paula Massola, Carolina Fernández, Pedro Pablo Cruz, Pavel Otero, Claudia Álvarez, Carlos Vila y Malaka; otros que encontraron en Lucas también una familia.

Lucas cumple 26 años este 4 de julio y ya prepara los próximos premios; además, para finales del verano realizará la gran fiesta de la popularidad con tres espectáculos del Lucasnómetro, los días 25, 26 y 27 de agosto en el Cine Yara. Es así como logra combinar el ritmo, la madurez y la emoción, sin perder el rumbo ni la juventud que lo caracteriza.  Felicidades a Lucas y a todos los que son y han sido parte.

Hoy como ayer… Gabi regresa a Lucas

La joven intérprete Gabi Herrera, integrante del proyecto Vitrola Cuban mix, versiona el clásico Hoy como ayer de Pedro Vega, recreado por el lente de  Alejandro Pérez.

Este es el cuarto single del proyecto Vitrola Cuban mix que ve la luz. De la mano de Alejandro Pérez, Gabi, protagonista de otro tema emblemático de la música popular cubana, María Caracoles, ahora regresa con esta mirada al bolero que inmortalizara Benny Moré.

Según declaraciones de la propia intérprete en esta pieza— que fuera  grabada muy rápido y en la que ella adicionó toda una línea melódica al original— se sintió más ella, por la letra, el tono y atmósfera intimista que se logró. “Estoy mucho más en mi zona de confort, el tema me permitió sacar un pedazo de mí y dejarlo al desnudo”, refirió la cantante.

Una  vez más el blanco y negro reina como eje conceptual de una propuesta que coquetea, por momentos, con la atmósfera  bohemia de los años cincuenta. La Habana de noche, el uso de un auto de época en la que se mueve una protagonista en traje de noche y tenis, elementos que adornan ese hecho añorado de vivir de un recuerdo que constantemente se hace presente. En esa dualidad lograda a nivel de imagen (esencialmente el vestuario) también se encara la idea de conjugar en un solo tempo (narrativo y de vida) la esencia del texto.

Ese perpetuar el amor en una atmosfera vívida donde no se explicita el ser amado, sí se reafirma la esencia de universalidad de un discurso visual que se alejó de zonas comunes para insertarse en una búsqueda atemporal.

Una protagonista  juega entre lo  sensual y lo tierno; una cámara  busca y logra plasticidad en la aprehensión visual, un texto visual donde la alegoría de transgredir el tiempo se manifiesta a través de una toma bajo el agua, son todos ellos elementos que completan ese tiempo narrativo reiterado que se afirma en ese correr la más absoluta sensación de felicidad.

Entonces, otra vez ese andar pudiera traducirse en una especie de monólogo interior y nuevamente la ciudad aparece como espacio físico y sicológico de la secuencia emocional de la protagonista, develada a través de una cámara equisciente que adquiere alto valor narrativo.

Modo de interpretar y realizar atemperado al pop más contemporáneo para una canción de siempre, y en consonancia un video que interpela al receptor al hacerlo compartir vivencias propias; emociones tan esenciales tanto hoy, como ayer.

Mujeres, madres y artistas: tres en una

La mujer en la música cubana ha sido motivo de inspiración durante muchos años. Sin embargo, más allá de una profesión que requiere de dedicación y tiempo por la demanda que le exige al artista, ella ha aprendido a combinar los grandes amores de su vida.
Acercarnos a quienes con su voz han logrado grandes reconocimientos, a quienes empuñan como arma un micrófono, y en el seno del hogar no hay sonido que les llene más que ese que les dice “mamá”, resulta en estas líneas una excusa para conocer de una tríada perfecta: el ser mujer, madre y artista.


Luna Manzanares
Luna Manzanares, joven cantante cubana con una ya consolidada carrera en el mundo de la música, cursó estudios en el Conservatorio Amadeo Roldán. Su repertorio abarca géneros como el jazz, la trova, el blues, el soul, una fusión de ritmos y sonoridades.
Curiosamente, Luna ha dado voz a las canciones de las telenovelas Bajo el mismo Sol y Tierras de Fuego. Ha colaborado con artistas de Cuba, entre ellos, Haydée Milanés, de cuya banda formó parte por bastante tiempo, Raúl Paz, Adrián Berazaín, Juan Antonio Leyva, y Mauricio Figueiral.
Una de sus más recientes uniones la hizo en el clip del tema “Silencio” con Omara Portuondo, y obtuvo numerosos premios en categorías como Mejor dirección de arte, Mejor dirección y Video del Año en la pasada edición de los Premios Lucas. El video, dirigido por Joseph Ros cuanta con animaciones como el vuelo de una abeja y su desplome al piso y una interpretación magistral de ambas cantantes. Omara constituye una de las figuras que Luna menciona siempre como inspiración para hacer su arte.
Luna, además de ser artista, se convirtió en mamá en el 2020 de una niña llamada Vida, por quien se le ve desbordar amor en cada foto que postea en sus redes sociales. Hace semanas escribía la cantante: “Mi reinita, mi luz, Vida de mi alma. Gracias por hacerme tan feliz, hija mía. Dios te bendiga siempre, la bendición de tu mamá es eterna. Te amooo!!!”
El mensaje estuvo acompañado de emojis de ojos de corazón. Luna Manzanares representa una muestra de equilibrio y entrega a sus pasiones más queridas, la música y su familia.
Omara Portuondo
Con más de 70 años de carrera qué no se ha podido hablar sobre Omara Portuondo. En tiempos donde la visualidad no era una necesidad como en el momento actual, donde lo comercial apenas se asociaba a la música en cuestiones de letras y ritmos, en esos tiempos donde el talento constituía el principal factor para el éxito, Omara comenzó a hacer historia.
La diva del Buena Vista Social Club durante una entrevista sobre su carrera y la maternidad expresó: “La maternidad y la profesión son importantes para las mujeres. No solo las artistas tenemos una vida agitada. Quienes realmente amamos nuestro trabajo y representamos a Cuba debemos ser activos. Cuando no tengo algo que hacer me siento mal, igual que mi amigo Luis Carbonell. Por eso seguiré hasta que sea el final”.
Hoy en día Omara continúa a sus 92 años de edad cantando en escenarios cubanos e internacionales, como su más reciente gira por México. Ya se le aprecia sentada, pero siempre llevándole al público su voz, su música. Ella no está sola, su hijo Ariel Jiménez la acompaña como manager, pues mejor que todo quede en familia.
Como madre no solo ha mostrado ese instinto maternal por él, sino que en el mundo de la música ha acogido en su regazo a jóvenes como Ethiel Faílde, de quien se le ha visto acompañada en numerosos eventos, a quienes ha nutrido con enseñanzas que solo alguien y de su experiencia puede ser capaz de compartir. “La novia del feeling” también es de los ejemplos de la tríada (mujer, madre y artista) que engalanan la cultura cubana de la mejor manera.
Arlenys Rodríguez
Arlenys Rodríguez, es una cantante que nació en la provincia de Pinar del Río, pero desde la edad de 14 años viajó a La Habana donde comenzó a abrirse paso en la música. Su madre María Elena Lazo resulta una de las intérpretes cubanas más famosas de bolero, y sin dudas un referente para su hija, a quien ha apoyado en su trayectoria artística.
Puede que algunos recuerden a Arlenys por ser la voz que acompañaba a la orquesta de José Luis Cortés, NG La Banda, con la cual viajó por todo el mundo obteniendo un gran reconocimiento por parte del público y la crítica. Sin embargo, el tema “No sé qué voy a hacer sin ti” constituye su éxito más sonado en las listas reproducciones, el cual, durante el 2012, estuvo por varias semanas consecutivas en los primeros lugares del Lucasnómetro semanal.


El videoclip de esta canción, dirigido por Manuel Ortega, estuvo nominado en la categoría de Mejor Video Balada en los Premios Lucas de ese año. El audiovisual, con una mezcla de planos en blanco y negro con otros en color, se acopla a la petición de amor que canta Arlenys. Actualmente en YouTube cuenta con un total de más de 320 mil visualizaciones.
Fruto de su relación con el también cantante Emilio Frías “El Niño”, Arlenys es madre de una niña, Emilenys. En un post de la artista en Facebook del 5 de febrero de este año escribía: “Eres mi inspiración hija mía. Sin ti no hay musa, tú y la música son mi razón de vivir. El amor de madre e hija no se compara con nada más”.
Yuly de Havana C
Si hablamos de mujeres cubanas en la música, y que a la vez cumplan con el rol de madres, Yuly (Yuleisis Greenidge), directora de Havana C, representa una de ellas. Cuando nace la agrupación entre los años 2006-2007, Yuly venía con experiencia de Caribe Girls, y decide reunir en un grupo a jóvenes talentosos y egresados de la Escuela Nacional de Arte.
La C en el nombre de la orquesta significa Cuba, así como composición y conexión con el público al que dirigen la música. El colorido y la alegría distinguen los audiovisuales de Havana C, pero sin dudas, la presencia del hijo de Yuly, Ernie De Jaegher, ha sido una constante en todos los clips. En videos como “El que la hace la paga”, Ernie resulta el personaje principal, en aquel entonces veíamos un niño carismático, entusiasta, que actuaba de travieso en el clip dirigido por la dupla de Rudy Mora y Orlando Cruzata.
En una entrevista sobre el más reciente videoclip de Yuly y Havana C, “Dura” junto a Lady Laura, al preguntarle a Yuly por ese elemento que no podía faltarle a sus audiovisuales, esta fue su respuesta: “Mi hijo, mi hijo es el eslabón más importante de mi carrera, es como el amuleto de la suerte, la persona que miro y me siento segura. Hoy estudia música, está en primer año de la Escuela Nacional de Arte, es pianista, y siempre tiene que estar a mi lado, es la persona que no puede faltar en un videoclip mío”.
El pasado 6 de mayo Ernie, hijo de la directora de la agrupación, cumplió 16 años de edad, y aunque Yuly lo celebró lejos de él porque se encuentra en República Dominicana por trabajo, su felicitación, la muestra de amor y orgullo no esperaron y las redes sociales fueron eco de ello con un mensaje acompañado de fotos que muestran la versión maternal detrás de la artista.
Lien Rodríguez


La compositora, violonchelista, guitarrista y cantante Lien Rodríguez, de raíces más que unidas a su natal Matanzas, comenzó en la música porque su abuela materna la inscribió en clases de piano cuando era niña. La pasión de Lien por el canto y sus matices puede observarse en teatros, peñas, grandes o pequeños escenarios, nacionales o internacionales, donde ha podido unir su voz a la de cantautores como Pedro Luis Ferrer, Marta Valdés, Silvio, Liuba María Hevia, Haydeé Milanés, Liliana Herrero, entre otros.
Con Silvio Rodríguez como uno de sus principales referentes, en más de una ocasión Lien alega que la trova la encontró para nunca separarse de ella. El 18 de diciembre del 2022, durante la segunda gala de Premios Lucas en el teatro Lázaro Peña de La Habana, Lien Rodríguez ganó en la categoría de Mejor Video Trova con “Cancioncita”, un videoclip con animación, diseño, construcción y dirección por Ivette Ávila y reconocido favorablemente por la crítica.
La letra, compuesta por la propia Lien, está inspirada en su hija junto al también músico Reynaldo (Rey) Pantoja, con quien la cantautora protagonizó el dúo Lien y Rey durante varios años. “La letra la inspiró mi hija, cuando cumplió 15 años le hice esta canción que dice: nunca te olvides, muchacha mía, que tú eres la música que canta la vida mía”, declaraba Lien en una entrevista para Los Lucas.
Luna Pantoja, constituye una de las musas de su mamá, con quien ha compartido escenario y que también inicia sus caminos en la música al igual que un día lo hicieron sus padres. “Hija mía” resulta el nombre de una canción compuesta por Lien para agradecerle a Luna la oportunidad de haberla convertido en madre.
Como estas, hay muchas mujeres en el panorama cultural cubano que cubren el abanico de ser madres, féminas y artistas, sin descuidar ninguna responsabilidad ni restarle amor a una pasión para ponérselo a otra, sino llevando cada una como si fuera la única.

“Amor de verdad” se presenta en Lucas

Luego de una primera experiencia junto a José Rojas el pasado año, el dúo Javy Boy y Otto regresa a Lucas con su propuesta Amor de verdad. Como es habitual, presentan un tema de su autoría; pues son unos chicos que no paran de crear, a la vez que impulsan su carrera con propuestas apegadas a una visualidad pop que muy bien les funciona.

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“Las más viejas”: un videoclip de recuerdos

La nueva producción discográfica del dúo cubano Buena Fe resulta la “Morada” de 14 temas escritos por su director Israel Rojas y en “Café” a dueto con el cantautor español Andrés Suárez. Con más de dos décadas en el panorama musical de la Isla, Israel decidió que era el momento justo para estrenar un tema que estaba compuesto hace cuatro o cinco años, “Las más viejas”.

“(…) era un tema que había escrito justamente cuando lanzamos el disco “Carnal” y un grupo de amigos que, en su momento, nos habían dicho que le gustaba más el disco “Dial” cuando salió “Sobreviviente”; luego nos dijeron que escuchando “Carnal” le gustaba más “Sobreviviente”. Entonces, nos dimos cuenta que las canciones tienen un tiempo de instalarse en el corazón de la gente”.

Cuando una pregunta señala el porqué del título de la canción, la respuesta de Israel Rojas lo explica todo: “Las canciones generalmente más nuevas tienen que irse ganando el derecho a ser queridas por la gente, de encontrar al que lo necesita, ir acompañando la vida de los demás para entonces que la hagan suya. Por eso es muy recurrente que a los cantautores siempre la gente nos diga que las canciones que más les gustan son las más viejas que hemos escrito. Quería hacer una canción sobre eso”.

“Las más viejas” cuanta con un videoclip que lleva en plataformas digitales desde el 7 de febrero y que posee más de 38 mil visualizaciones. La canción constituye una forma de revivir la historia de Buena Fe desde sus inicios, así como resaltar esas grandes canciones que forman parte importante de la cultura de Cuba.

“Me di cuenta de que la canción podía ser un homenaje a todas esas grandes canciones que nos componen como cubano, como individuo, todas esas canciones del panorama clásico de la música cubana, y como no podía poner tantas, hice una muestra de aquellas que me parecían interesantes, desde canciones infantiles, tradicionales, de la trova, de la música popular bailable… Así fue como compuse la canción” expresó Israel Rojas sobre el proceso para llegar a la letra del tema.

Desde que comienza el clip de cinco minutos y algunos segundos de duración, se pueden ver imágenes y videos de las primeras presentaciones del dúo guantanamero. ¿Cómo logran recopilar todas esas memorias?

“Un día una amiga muy querida que nos sigue desde que era adolescente me regaló digitalizado un grupo de imágenes en una casetera VHS (sistema de video doméstico) de video, grababa los programas cuando nosotros salíamos en la televisión, y de esa manera me regaló un grupo de archivos que estoy seguro que ni la misma Televisión Cubana conserva”.

Las imágenes de archivo resultaron de gran peso para el video, pues precisamente la mezcla de estas con la filmación de la actualidad, hacen del clip un audiovisual de añoranza, recuerdos, una especie de TBT que deja ver el recuento de una carrera ya consagrada. Según palabras del propio Israel Rojas, tenía bien claro el guión de lo que quería que apareciera en pantalla una vez filmado todo. Para ello convocaron al realizador Leonardo García.

“No fue un video complicado de hacer desde el punto de vista conceptual, sino que fue difícil en la medida de tener que agrupar a todos esos compañeros, algunos de ellos incluso no estaban en Cuba. Primeramente, grabar todo eso en los estudios de la EGREEM, incluso durante la pandemia, se hizo un trabajo bastante difícil, y luego ir casa por casa grabándolos con una cámara bastante estándar para armar todas esas imágenes”.

A mediados del clip aparece la colaboración con artistas cubanos como Adrián Berazaín, Abel Geronés, Dúo Iris, Alexander Abreu, entre otros. Las canciones que interpretan fueron escogidas y asignadas por Israel, quien estuvo a cargo de la producción de la canción en sí.

“En ese video hay imágenes de celular, de cámara con más calidad y bueno, con la magia de la digitalización y también la pericia tanto de Leonardo como del editor, se logró meter todo eso en un solo material audiovisual de bastante buena calidad. Estoy muy contento con ese videoclip y con el resultado final que ha tenido, es de los videos que más cariño le tengo”, comentó Israel Rojas director de Buena Fe sobre la producción del videoclip.

Israel cuenta que otro aspecto complejo fue explicar a los músicos de qué iba el videoclip, cuál era el objetivo, pues había que hacerlo mediante las palabras, sin tener aún un resultado visual. No obstante, progresivamente se fue concretando lo soñado. “Las más viejas” constituye uno de los videoclips del CD “Morada”, y como audiovisual está regalando alegría a los músicos y creadores que participaron del mismo por la acogida del público que, a fin de cuentas, es el que tiene la última palabra.