La capital del videoclip cubano cuenta con diferentes realizadores de gran talento que hacen de canciones de variados géneros un producto audiovisual exitoso entre el público que lo consume. Sin embargo, Diego Corona no es un director como los que acostumbran a sentarse en el programa de Lucas, pues su edad lo hace peculiar entre el resto de sus colegas.
El muchacho de 19 años, al que de niño le gustaba ver películas, decidió que el arte era el camino que quería seguir de forma profesional: “De pequeño asistía a todos los castings que hacía Libia Batista, para mí es la mejor de Cuba, y me di cuenta que era muy malo actuando, entonces dije ‘bueno, si delante de la cámara no sirvo, voy para detrás de cámara’.
“En el preuniversitario, en onceno grado, me junté con mi amigo Gabriel Hernández y empezamos a hacer trabajos de fotografía y hasta el día de hoy hemos trabajado juntos siempre, él se encarga de la fotografía y yo de la dirección”, expresó Diego.
¿Por qué escoger la realización audiovisual como trabajo?
“Escogerla como trabajo es algo muy lindo que me ha pasado en la vida, porque no hay nada más bonito que trabajar en lo que te gusta y poder vivir de eso. La verdad es algo por lo que estoy muy agradecido. Cuando empezamos en el tema de los videoclips nos dimos cuenta que hicimos dos y después la gente empezó a ver nuestro trabajo y nos seguían llamando”.
Los jóvenes notaron que su trabajo visual gustaba y comenzaron a mejorar su equipamiento, estudiar sobre el tema, y seguir esmerándose para lograr dedicarse a eso que, hasta la actualidad, sigue fluyendo.
Entre los audiovisuales que cuentan con su dirección figuran “Dile al amor” de Joseito CG y Lachy de la Charanga Latina, “Louvre” de Yomil y Hellxxo, “Yo tengo el don” de Harryson y El Yohas, entre otros. Aunque Diego Corona considera que no existe un detalle específico que lo identifique dentro de los videoclips, intenta que cada producción sea distinta a las anteriores.
“Siempre trato de hacerlo lo más diferente posible el uno del otro en cuanto a color, iluminación… Tenemos una forma muy graciosa de que salgan las ideas. Me siento, antes de rodar, con el director de fotografía y comenzamos a debatir y, de todas las ideas, la más loca, esa de la que nos burlamos, al final es la que hacemos y hasta el día de hoy nos ha funcionado perfectamente”, comentó.
¿Cuál ha sido el clip más complejo de los que ha dirigido?
“Creo que “Minnesota”, fue bastante complicado. Rodamos en Centro Habana y nada más que la gente vio llegar a Yomil y El Micha se hizo una masa gigantesca de personas que nos dificultó bastante el tema del rodaje, a pesar de que la seguridad de los artistas hizo su trabajo. A veces interferían un poco, pero es el cariño que le aportan. Centro Habana es un lugar que identifica a Yomil. Son dos artistas grandes de nuestro país.
“Cuando terminamos de rodar empezó a llover, un aguacero terrible con truenos. Tuvimos que correr, porque todos los equipos estaban afuera, se nos mojaron las cámaras y todo lo demás, las luces, pasamos un susto. Ese día terminamos tardísimo, porque después fuimos a mi casa a revisar si algo se había dañado, no se rompió nada por suerte y todo quedó como una anécdota”.
A pesar de que la mayoría de sus videos pertenecen al género urbano, Diego Corona no considera que esté especializado en realización audiovisual de este tipo de música, sino que ha coincidido con el trabajo que ha llegado a sus manos.
Al respecto dijo: “Hasta el día de hoy no he tenido la oportunidad de realizar una música más fresca, más alejada del urbano, pero creo que vienen proyectos muy pronto y estoy ansioso por poder trabajar con ellos. Viene siendo un reto para mí, una música más tranquila, un tipo de edición más suave, muchos aspectos diferentes a lo que estoy adaptado a hacer hasta ahora”.
Entre los sueños que tiene el joven realizador cubano se encuentra trabajar con El Taiger. Sobre el porqué de su aspiración señaló: “Es un artista que me ofrece vibras lindas, positivas, mucha alegría, y un día de rodaje con él me imagino que sería algo muy divertido de hacer.
“Me imagino que habría una química muy buena, eso es importante en el rodaje, mantener un ambiente alegre, que las personas sientan que no es solo un trabajo y que están ahí para cobrar, sino que se cree una amistad para que las cosas salgan más naturales y lo mejor posible”, añadió.
¿Qué proyectos tiene para lo que resta del 2024?
“Para lo que resta de año espero realizar videos de música más amena, tropical, sana, alejado un poco del urbano -que para nada estoy en contra de él, ni me disgusta realizarlo, por el contrario, me gusta mucho-, pero deseo nuevos retos; pienso que eso es lo próximo que tengo a la espera, y alejándome un poco del videoclip quiero empezar en el mundo del cine”.