Fotos: Roberto Ruiz
El reconocido cantautor Tony Ávila regresó a su casa de Lucas con el videoclip “Todas las vidas”, a cargo del realizador Claudio Peláez Sordo.
Luego del tema “Mi casa.cu”, que se alzara con el galardón de mejor video del año en los Premios Lucas de 2018, Ávila propone este audiovisual con una canción perteneciente a su más reciente álbum, Universo.
Resultado de los penosos años de cruda pandemia, “Todas las vidas, es la mirada conceptual y siempre consecuente que el trovador centra en el valor de la existencia misma.
El trabajo sobre rostros diferentes, de personas de diferente estrato social, que viven distintas circunstancias, de un amplio rango etario y racial conforma el núcleo sustancial de este trabajo. No hubo poses en los “modelos” elegidos, solo una organicidad a la hora de expresar sentimientos, anhelos (figura de mujer embarazada), ancianos, niños, hombres y mujeres comunes que posan en su único deseo: poder vivir.
Reconoce Ávila que se identifica con este joven realizador por su particular manera de sugerir, y el no procurarse grandes escenarios ni uso de recursos especiales, todo lo contrario; lo siente como un recreador que engrandece lo que toca, justo desde la naturalidad que encuentra y devuelve en excelentes imágenes. En ese sentido todo el video es un amplio plano simbólico, donde unas personas quedan totalmente imbricadas en la vida de otras, logrando convertirse, entonces, ser un solo individuo.
El personaje de la vida, vestida de blanco, como sugerente paso de cuanto comienza, de tanto andar, aun quedando en brazos de la muerte, revive por ese ansiar de todos y todas en que no se detenga ese entregar lo más preciado que todo ser necesita. El hecho de representarla en una joven, sin mayores atributos, ni más maquillaje que su belleza natural, insiste en la idea de salvarla de toda impureza, desamor, falsedad y miedo. De ahí que la primera aparición de los personajes sea una postura totalmente neutral, y ya al final en los rostros aparece, para nunca más desaparecer, la sonrisa, como real muestra de esperanza.
“Estamos muy contentos con los resultados de este material”, asegura el cantautor. “Fue este el último tema en integrar el fonograma Universo; pero desde que Claudio lo escuchó decidió que había que hacerle un audiovisual por lo fotográfico que se mostraba su texto y así fue. Pienso que puede ser una canción que acompañe a la gente en su día a día, a pesar de los difíciles momentos que vivimos. Me imagino que por eso el colorido que Claudio insistió otorgarle al video, y es uno de los rasgos que más me satisface al verlo, porque justo de colores quisiera poder llenar, hoy, el alma a la gente”, acentúa Ávila.
Con ese hálito de optimismo que prefiere llevar Tony a la gente, “Todas las vidas” aparece como un tema necesario, inclusivo por su máxima aspiración conceptual y por ese personaje colectivo que inunda todo el audiovisual. El elemento coreográfico en ese sentido es tan importante como la propia sucesión de primeros planos de los actores. La dinámica que le imprime el movimiento danzario habla también de esa necesidad de hacer que prevalezca la vida en cualquier circunstancia.
Dice el texto de la canción que “la vida se hace volando”, y con esa propuesta de crecer y vencer regresa este querido cantautor con temas de su álbum Universo en que los verbos, esencialmente de movimiento, favorecen el propio recorrido visual de la propuesta. Y este tema es un excelente ejemplo.
Es un placer disfrutar del regreso de Tony Ávila a su casa de Lucas y que luego de los largos días de pandemia, el retorno sea justo cantándole a la vida, a la suya, la de usted… a todas las vidas.
