Manteca 2.0: captar la identidad de Cayo Hueso

El videoclip Manteca 2.0 de Yerba buena & Los Van Van, Alain Pérez y Pedrito Martínez dirigido por Amen Perugorría es la vida ocurriendo al ritmo de música. Un clip todos estrellas (Gonzalo Rubalcaba, Yissy García, Rashawn Ross y Ron Blake) que le pusieron sabor a cuatro minutos y medio de auténtica sonoridad cubana. De ahí que, en lo personal, no me sorprende que sea el ganador en la categoría Video del Año en los premios Lucas.

El audiovisual está inspirado en la canción homónima del percusionista Luciano Pozo González (1915-1948), popularmente conocido como Chano Pozo, quien introdujera la percusión afrocubana al jazz. Además, rinde tributo al trompetista estadounidense Dizzy Gillespie y al barrio habanero de Cayo Hueso, cuna de importantes jazzistas y rumberos cubanos. El tema musical Manteca 2.0 forma parte del disco “Tribu Caribe” y el clip celebra las siete décadas de evolución y relaciones musicales entre la Habana y Nueva York.

Bajo la producción del venezolano Andrés Levin y Alain Pérez en la coproducción, el audiovisual se aventura a captar el barrio de Cayo Hueso a profundidad, la ciudad en su fluir cotidiano: niños jugando en las calles y parques, estudiantes, edificios, perros, balcones, grafitis, la ceiba, incluso, la cultura china insertada en el paisaje capitalino. Todos confluyendo en un video plural y dinámico. Plural, no solo por el número de personajes que aparecen en él, sino por lo variada que resultan sus profesiones, estilos de vida y acciones dentro del clip.

Manteca 2.0 bebe del género documental para representar la identidad de Cayo Hueso, que es, al mismo tiempo, un poco la identidad habanera. Entre las especialidades que vale destacar se encuentran la fotografía y el montaje. Se utiliza el monocromo con todo propósito. Al decir del director Amen Perugorría a la Agencia Cubana de Noticias, el videoclip “tiene como eje fundamental a las personas, de ahí la intencionalidad del blanco y negro en las tomas”. El monocromo le aporta fuerza expresiva y mayor dramatismo a las imágenes.

En tanto, el montaje logra hacer coincidir el ritmo musical con la velocidad y secuencia de las imágenes y escenas. Lo acertado del montaje se percibe específicamente en las imágenes de los niños boxeando sobre el ring y en el cambio de velocidad del videoclip cuando Alain Pérez introduce el fragmento: rompió una sombra la madrugada y Chano Pozo su rumba tocaba…   .

Por otro lado, en el audiovisual juegan un rol importante los mensajes gráficos que tanto a modo de grafitis como sobre paredes y la ropa advierten la intención de situarnos en Cayo Hueso para sentir ese ambiente barrial con códigos gestuales, bailes y energía propia. No queda duda, Manteca 2.0 es la identidad cubana latiendo en imágenes.

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