Sobre el videoclip “En todas partes”, de la reconocida tresera Enid Rosales
El videoclip “En todas partes” de la cantautora cubana Enid Rosales se estrenó hace unas semanas en el canal de Youtube de la Casa Discográfica Colibrí. La propuesta musical, pertenece al CD La gente del espejo, que ahora se enriquece con este audiovisual dirigido por Ernesto Piña.
El video, realizado por Producciones Colibrí y ERPIRO Studio cuenta con los diseños, fondos y puesta en escena del propio Piña; la composición de imagen y edición de Liliana Hernández y la animación de William Guevara, Martin Deyne, Carlos Sánchez y Ernesto Piña.
Viajar en una guitarra para encontrar musicalidad en el campo, la cocina de mamá, las herramientas de trabajo de un plomero, la naturaleza, incluso, el viento, es la invitación que le hace Enid Rosales a los niños. Desde la animación y con los diseños inconfundibles de Ernesto Piña se logra un video divertido y dinámico que trasciende al público infantil como destinatario principal, para poner, también, a los adultos a reflexionar sobre la oportunidad de aprender a escuchar las sonoridades de cada lugar, persona u objeto; algo tan sencillo de hallar, pero que muchas veces pasamos por alto.
Pensemos en esos versos tan audaces de Fina García Marrúz que nos advierten: “No es que le falte el sonido, es que tiene el silencio”. Sí, porque incluso el silencio suena. Otro ejemplo lo tenemos en la obra “4’33” donde el compositor Jonh Milton Cage Jr, invita al público a que escuchen el silencio en una sala de concierto, en ello radica la pieza sonora. Esta obra, del también artista, teórico musical y filósofo estadounidense nos confirma que el silencio absoluto no existe. Pero, ¿cómo es posible escuchar el silencio? De nuestra parte queda experimentarlo.
De eso se trata, de encontrar la música en todo, hasta en lo que aparentemente no tiene sonido. Aquí radica lo esencial de una obra musical como “En todas partes” y en el audiovisual que la acompaña. La reconocida tresera Enid Rosales nos convida a romper con la idea de que la música solo depende de instrumentos musicales o salas de conciertos. Basta con cambiar la perspectiva, como asegura la letra de la canción solo tienes que aprender a escuchar.