“Mis primeros años en el mundo de la música fueron bellos, hermosos, de descubrimiento, de definitivamente estar segura de que quería ser músico, ser cantante y poder expresarle mi arte al mundo entero”, así recuerda la cantante cubana Laritza Bacallao los inicios en el mundo de las cámaras, los escenarios, los micrófonos: un comienzo que la llenó de responsabilidades desde temprana edad.
Laritza tiene acostumbrado a su público a una alegría desbordante y un sabor cubano que solo puede emanar de una oriunda de esta Isla. La nacida en La Habana el 7 de julio de 1987 agradece a sus padres, profesores, a todo el que influyó en que pudiera continuar sus estudios al unísono de su sueño de cantar sobre un escenario, grabar un disco y conocer el mundo.
¿En qué repercutió adentrarse desde niña en la música como pasión y trabajo?
“Desde muy pequeños cuando decidimos estudiar música, tenemos que estar conscientes que hay que sacrificarnos, que va a haber rigor, que tenemos que crear un nivel de responsabilidad, de lealtad, constancia, para poder terminar los estudios. Todo esto que aprendemos en esta primera etapa te ayuda, cuando ya eres un músico profesional, a poderlo llevar a cabo, porque también de eso se trata la vida, de perseverancia, de lucha para poder salir adelante”.
La intérprete de “Que suenen los tambores” rememora aquellos años en los que antepuso su carrera por encima de jugar con sus amigos como cualquier niño de su edad, sin embargo, las memorias la hacen estar convencida de que la decisión que tomó fue la correcta.
“Doy gracias a Dios, porque con tan solo diez años pude grabar mi primer disco con la Orquesta Aragón, hice mi primera gira internacional a Japón en 19 ciudades con 21 presentaciones”, expresó la cantante.
A lo largo de su carrera musical, Laritza ha tenido muchos referentes. Al preguntarle nombres dentro del gran espectro de artistas aparecen algunos como Celia Cruz, Whitney Houston, Gal Costa, Omara Portuondo, Barbra Streisand, Celine Dion, Alicia Keys, y Elena Burke. Además, señala agrupaciones cubanas y músicos como Adalberto Álvarez y su Son, la Orquesta Aragón, Los Van Van, Havana D`Primera, Pablo Milanés y Silvio Rodríguez.
“Me gusta también escuchar música clásica porque me ayuda a ampliar mi espectro musical, y poder, en un futuro, hacer de todo un poco, que es lo que ayuda cuando uno escucha tantos géneros, pop rock, baladas, feeling, bolero… Todo eso me gusta y son referentes para mi vida musical, para mi carrera”, agregó Laritza Bacallao.
Aunque el público la conoció desde sus canciones tropicales y bien latinas, “la conguera” carece de un género musical de preferencia: “Me encanta lo mismo cantar baladas en inglés, español, canciones de la nueva y vieja trova, una buena salsa, danzón, una canción brasileña con esa mezcla de ritmos que tienen que son maravillosas, un buen guaguancó; en fin, soy una cantante a la que le gusta incursionar en todos los géneros, pero siempre, por supuesto, siendo fiel a lo que el público conoce de mí”.
“En algún momento me encantaría poder grabar con un coro góspel, compartir con algunos de mis referentes musicales, aunque ya he podido cumplir varios sueños en ese sentido, pero todavía me faltan muchos. Género musical, ninguno, todos me encantan, mientras sea buena música, que esté bien representada, por mí está perfecto”.
Varias de las canciones de Laritza Bacallao poseen videoclips, los cuales han sido presentados en múltiples plataformas y le han dado mayor vida a las letras que interpreta. Para la cantante resulta más que una necesidad, una obligación, en la actualidad realizarle un clip a un tema debido al poder de la parte visual.
“Hay un dicho que dice que la comida entra por los ojos, pues también la música en este caso. Han sido años bien bonitos gracias a Los Lucas, a los que han tenido que ver con el desarrollo del videoclip cubano, gracias al talento de los realizadores, que se empeñan en hacer buenos videos que nos ayudan a nosotros los músicos a poner más interesante nuestro producto y que les pueda llegar a todos en el mundo con mucha fuerza y amor, porque ellos hacen su trabajo con mucho amor”.
Tres elementos no pueden faltar en la realización de un clip de Laritza Bacallao: alegría, humor y un mensaje positivo para la vida. Desde luego, quien ha podido disfrutar de sus trabajos audiovisuales tiene constancia de ello.
Como es de imaginar, a la hora de grabar un video no todo funciona color de rosa, pese a la disposición y el enfoque en lograr un buen resultado existen momentos difíciles.
“Lamentablemente, casi siempre por problemas con el presupuesto, los videoclips deben/tienen que grabarse en 24 horas, y el momento más difícil es cuando uno ya está muerto de cansancio, que no puede más, pero que tiene que poner una cara como si te acabaras de levantar, como si estuvieras bien fresco para que quede la imagen como debe ser, bien bonita y alegre”.
En el 2018 lanza el videoclip de “Como cambia la vida”, dirigido por el realizador cubano Jose Rojas. Laritza personifica a una mujer engañada que retoma las riendas de su vida y se empodera. Las visualizaciones en YouTube superan las 640 mil.
El video está ambientado con locaciones de interiores de casas y algún que otro plano en las calles de La Habana. En particular, hay una escena que Laritza recuerda debido a la forma y el tiempo en que se grabó.
“Estábamos a punto de cumplir las 24 horas de filmación y estábamos muy agotados, tuvimos que trasladarnos de Centro Habana, que era donde estaba una de las locaciones, hasta San Miguel del Padrón, llegar a un lugar donde se tuvo que recrear en una piscina una habitación, porque era el momento del rap en que se le inunda la casa”.
Dichas tomas aparecen transcurridos los dos minutos del videoclip. La cantante cuenta que todo el equipo allí presente (camarógrafos, realizadores, maquillistas, modelos, etc.) estaba exhausto.
“En mi rostro no cabía un corrector más. La maquillista me decía si de esta no sale tengo que quitarte el maquillaje completo y volvértelo a hacer por lo cansados que estábamos. El esfuerzo que pasamos para poder lograr esta escena, valió muchísimo la pena, porque fue una de las mejores que tuvo este videoclip”, comentó Laritza.
La cantante de “Carnaval” estuvo alejada de los escenarios y los videoclips durante un tiempo, esto se debió al rompimiento de relaciones con la disquera con la que había trabajado. El proceso para fijar acuerdos tomó años, en los cuales la artista no podía grabar nueva música, hasta que finalmente logró ser independiente.
“Después que terminamos nuestras relaciones contractuales vino la pandemia, y lo que hicimos fue aprovechar ese momento para grabar varios conciertos en casa y terminar mi nueva producción discográfica que se titula “Que hablen”, un disco que es maravilloso para mí porque tiene todos los géneros musicales, salsa, balada, conga, funky, flamenco, tiene una fusión de géneros, y le agradezco a la vida habérmelo puesto en el camino”.
Laritza Bacallao reconoce el apoyo de los productores musicales Frank Ernesto Fernández y Ángel Batule, que estuvieron trabajando con ella en tiempo de pandemia para poder lograr el disco.
Detrás de la reconocida cantante cubana, de su trayectoria, su voz, y ese sabor latino de sus canciones, también existe una mujer que disfruta estar en casa y tener un tiempo fuera de los medios y la vorágine de la vida artística.
“A Laritza cuando no está arriba del escenario le encanta cocinar- confiesa- poner buena música cuando estoy cocinando, cuando estoy haciendo las tareas del hogar. Soy una mujer que le gusta mucho estar en casa, lo disfruto, ya que como mi trabajo es tan agitado, cuando llego a la casa, a mi templo, lo que quiero es tranquilidad. Me gusta mucho compartir con amigos, jugar dominó, leer un buen libro…”, añadió.
Laritza Bacallao tiene como mensaje para el público, sobre todo para los que no son parte de la familia de más de 100 mil seguidores de sus redes sociales, que estén pendientes a sus publicaciones, porque para este año hay sorpresas con nuevos singles, videoclips y desea retomar sus presentaciones en Chocolate con café.
“También tenemos en proyecto giras internacionales. Hemos tenido la oportunidad de compartir en diversos festivales en Europa con grandes artistas como Luis Fonsi, Gilberto Santa Rosa, La India, Oscar de León, entre otros. Próximamente voy a poder compartir escenario con Olga Tañón. Espero seguir cantándole a todo mi pueblo de Cuba. Tenemos propuestas para el Piña Colada.
“Los proyectos son seguir haciendo música, buena música para todo aquel que me sigue, me apoya, a los cuales les agradezco tanto amor y cariño”.