Videoclip Rock repa: los límites de ser consecuente con la irreverencia

Después de aquella primera presentación oficial en la Sala Cobarrubias del Teatro Nacional en 1996 y de protagonizar una carrera musical con influencias múltiples, Athanai Castro Gómez, el blanco rapero, llega hasta hoy con el videoclip Rock repa conservando la fidelidad al género y diciendo “Ya todo el mundo me conoce por mi nombre”.

Perteneciente a la generación de cantautores de la peña de 13 y 8 en el Vedado, en cuyo núcleo se armó la legendaria agrupación Habana Abierta, Athanai le debe mucho al rock. De ahí que esta fusión sea la cristalización musical de un camino marcado por géneros como el pop, grunge, funk, trova, reggae, new metal, rap y rock en español. Sobre ese poder abarcador de su obra musical él mismo asegura: “Mi poética nunca ha entrado en conflicto con ninguna tendencia estética. Al contrario, soy como una esponja, todo lo absorbo para crear mi propio lenguaje”

Sobre el CD Rock Repa BR

Rock Repa BR es el título del más reciente disco de Athanai, al respecto, el también arreglista, compositor y productor musical comentó en una entrevista ofrecida a Larry Martínez Díaz para AMPM Magazine: “Rock Repa BR es un disco para ser bailado de principio a fin”

“Llevo un año y medio desarrollando el álbum. Te garantizo que ninguna canción de Rock Repa BR es improvisada, todos los arreglos están cuidados al detalle” Entre las canciones del disco se encuentran los títulos “Al rollo del cogollo”, “El alquiler”, “Descontrol” y, por supuesto Rock Repa.

Sobre el videoclip

El clip Rock Repa está en sintonía con la estética visual que ha caracterizado al rap y al rock, e incluso al reparto, históricamente. Una fotografía monocromática que encuentra en el escenario callejero su discurso propio. Jóvenes en patineta, malabares en bicicleta, un almacén abandonado como escenario donde tocan los músicos y graffitis en las paredes, se insertan en la narración de manera orgánica. Sin dudas, contar la vida cotidiana desde la irreverencia es la propuesta que hace el videoclip de Athanai. Sin embargo, ¿necesitará límites la irreverencia?

Relativo a lo formal, aparecen planos con cámara en mano, movimientos de cámara rápidos que respetan el ritmo de la canción y tomas con ángulos inusuales como ese contrapicado al que Athanai se aproxima varias veces con furia durante el clip para darle una patada o hacer el sonido gutural con el que cierra el audiovisual.

Sin embargo, a la fusión musical interesante por su novedad rítmica, le acompaña un videoclip no excepto de, en mi criterio, “excesos de irreverencia”, que rozan con el irrespeto. Primeros planos de un baile en short a media nalga, o en igual sentido, media nalga sin short de la bailarina en primer plano, sumada a otra escena en la que el artista señala las nalgas de la muchacha en señal de aprobación, bien podían haberse evitado. De cualquier modo no cambiarían el sentido general del videoclip, o ¿Será que para responder a los códigos sociales del reparto es preciso incluir mujeres con nalgas a la vista en los videos? Además, ¿el movimiento de nalgas necesita aprobación por parte del rapero/intérprete? ¿Cuestión de marketing para ganar público? Ser consecuentes con la irreverencia y rebeldía de un género musical, no significa exponer el cuerpo femenino como objeto de deseo. Es cuestión de límites, digo yo.

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