Llegué a Elio Veliz por la fuerza de la vox populi, las redes sociales y un comentario casual que fue un gatillo importante: “búscalo para que veas y lo escuches. Canta idéntico a José José”. Así lo hice. Elio Veliz Pérez Romero, reconocido por los internautas como el José José cubano, se enamoró de las canciones del Príncipe de la Canción gracias a su madre. Con cinco o seis años copiaba al famoso mexicano que su mamá escuchaba todo el tiempo. Desde entonces comenzó a imitarlo. Modulaciones, tonos y tesituras de la voz muy similares a las de José José convirtieron sus videos y publicaciones en un fenómeno viral en Internet.
El muchacho tiene 22 años y es graduado de la carrera de Elaboración de Alimentos. Se sorprendió al notar el alcance de sus publicaciones en el espacio digital, capaces de llegar a youtubers, influencers y analistas de voces como Ceci Dover. Más allá de imitar y conquistar seguidores, Elio Veliz persigue encontrar su espacio en el escenario musical cubano.
En una entrevista ofrecida al periodista Cristian Rojas, de Cubavisión Internacional declaró: “Siempre quiero cantar las canciones de José José, pero quiero buscar mi sello musical”. Con ese propósito y más de 55 mil seguidores en redes sociales Elio ha compartido los títulos: El triste, Lo pasado pasado, Almohada, Gavilán o paloma y Preso, así como varios temas propios, entre ellos Sufrí por amor, Estás aquí y Cuando te vi.
Sin formación académica en la música, Veliz busca traer a la actualidad una sonoridad antológica apoyada en videos cuya estética y fotografía anclan al espectador a la nostalgia y al aire romántico de una época precedente. Gerdán Soto, director de los audiovisuales, así lo asegura en una entrevista ofrecida al programa Lucas: “quisimos acercarnos lo más [posible] a esos videos antiguos y simples”. Estudiaron cuidadosamente los materiales de José José, para luego lanzarse a producir los clips de Elio Veliz. Hasta el momento son nueve los videoclips y tienen la intención de llegar a doce.
Sobre los videoclips: reeditar una época
Los videoclips de Elio Veliz tienen en común la estética de la nostalgia: fotografía, acciones en los videos, atmósferas, iluminación y gestualidad insisten en rescatar épocas pasadas, vale decir doradas, de la música del Príncipe de la Canción. Entre todos los materiales hay un hilo que los conecta: sensibilidad. Para ello el director Gerdán Soto ha apelado a diferentes recursos visuales como la fotografía monocromática, la expresividad gestual de Elio Veliz ante la cámara, el uso de primeros planos donde el rostro y las manos del joven intérprete comunican sentimientos y emociones al espectador.
En igual sentido, vale comentar la utilización de elementos que remiten al pasado en el diseño escenográfico de los videos: pianos, televisores y radios antiguos son comunes en varios de los clips. Entre ellos: Gavilán o paloma donde un gran piano en el espacio de un estudio de grabación se articula como elemento fundamental o en Sufrí por amor, de la autoría de Veliz y bajo la dirección de Freddy Loons en el que un televisor y radio antiguos, conjugado con un clásico escenario de las estrellas musicales construyen una narrativa de show a la antigua. Similar ocurre con Preso donde nuevamente un piano colocado en un estudio de grabación y un micrófono antiguo de radio forman parte de la escenografía.
Mención aparte merece el vestuario, donde la selección de trajes, ropa de gala elegante y formal, que imitan la forma de vestir de José José nos remiten a esa estética de la nostalgia.
En opinión de quien escribe, si bien puede resultar positiva explotar la línea artística de la nostalgia, los recuerdos y el anclaje visual a una época que marcó generaciones, en primera instancia para marcar una pauta que haga reconocible la obra de Elio Veliz, también corre el riesgo de ser repetitiva y, por su puesto, agotable. Hará falta ingenio y creatividad por parte de los directores de los videos, del equipo realizador y del propio Elio para descubrir nuevas rutas visuales que rompan con el canon, lo conocido y el estereotipo de una época fácilmente reconocible por el espectador. En esa línea visual diferente se inscribe el videoclip Cuando te vi al que dedicaré un segundo texto para su análisis.
Sobre el alcance público y los retos futuros
Ejemplo del alcance de esta propuesta musical y audiovisual, así como de la aceptación que tiene entre los internautas, lo demuestra el hecho de que la propia hija menor de José José, Sarita Sosa le haya confesado al intérprete-cantante-imitador Elio Veliz (podría decirse los tres en una sola persona), que le recordaba a su padre, a la infancia que vivió junto al famoso cantante mexicano.
Una de las razones que pueden haber incidido en la explosión de seguidores que ha conquistado Elio Veliz, más allá del probado talento, es que para un cubano resulta bastante inédito que se vea tocado y favorecido a gran escala con los algoritmos digitales. Sorprende entonces por partida doble: por un lado, capacidad imitativa del joven y por otro, un cubano que trasciende las métricas de Internet.
Por lo pronto, queda esperar y seguirle los pasos a este muchacho que saltó del espacio público digital al escenario de la música internacional y de ahí, a la televisión cubana. Queda por ver si logra mantener la puerta abierta de la música con creatividad y talento, o se trata de esos “boom” momentáneos que los algoritmos de internet suelen generar. Lo cierto es que no deja de sorprender su habilidad para imitar y potencialidades vocales. Si la música es el camino de Elio Veliz ya lo dirán su constancia y el tiempo.