Alexander González: la pasión por la fotografía

El director de fotografía Alexander González llega a la especialidad por tradición familiar, ya que su padre fue camarógrafo durante muchos años en la televisión, y después ejerció como director, eso hizo que sus hijos se inclinaran por el mundo audiovisual tiempo más tarde.

“El patrón de mi padre me llevó a soñar ser camarógrafo, y cuando entro a esa especialidad, que empiezo a trabajar, a conocer un poco más, me inclino por la dirección de fotografía que es mucho más grande, que abarca otro tipo de responsabilidad.

“(…)comienzo a descubrir la belleza que existe detrás que es crear las atmósferas, ese universo para que el espectador de alguna manera conecte con el producto que se está mostrando”, explicó Alexander sobre su llegada al mundo de la creación y la fotografía.

Como una anécdota que casi siempre cuenta cuando le preguntan sobre sus inicios, recuerda aquella ocasión en que su hermano acababa de realizar un videoclip que ganó premio, él también labora como director de fotografía. Alexander González recién terminaba su servicio militar cuando vivió la emoción y alegría con que su hermano intentaba explicarle lo que había hecho en el video.

“Cuando uno no está contaminado por las estrategias, por cómo se trabaja detrás de cámara, uno es un espectador virgen en ese sentido, entonces entiendes el producto que consumes como un todo, pero cuando vas descubriendo todo lo que hay detrás de la imagen, notas cosas que en aquel entonces no podías comprender”, declaró.

La pasión con que su hermano le contó, unido a la trayectoria del padre, enamoró al joven Alexander que, de pequeño, soñaba con ser actor, hasta que al crecer se adentró en el universo de las cámaras y la dirección fotográfica de los productos.

El nominado en Los Lucas en la categoría de fotografía por videoclips como “El que siempre soñó” de Isaac Delgado y Gilberto Santa Rosa, y “Tres días” de Habana de Primera, ganador con “Todavía” de Pancho Céspedes, confiesa que cualquier proyecto audiovisual resulta idóneo para desplegar su trabajo.

“Creo que en cualquier espacio se puede soñar con alcanzar la categoría de arte y que en principio eso es lo ideal. De repente uno puede conectarse de tal manera y lograr un producto de muy buena calidad siempre que lo sueñe, se enamore de la verdad y del proyecto con el que está trabajando, si eso aparece se nota en el resultado final”.

Sin embargo: “Si tengo que escoger una me inclino por el cine porque perdura, la obra cinematográfica queda. Desgraciadamente uno le pone tremenda fuerza, lo filma, logra un resultado a veces impactante, ya sea videoclip o publicidad, la misma inmediatez y síntesis de estos hacen que pase muy rápido, se pierden, al contrario del cine cuando surge un producto de buena calidad y queda uno satisfecho, es algo más duradero”.

– ¿Cuáles representan los proyectos que acepta para trabajar?

“Acepto el trabajo que me enamore, el proyecto que me conecte, que cuando yo lo lea automáticamente me genere ideas, imágenes, que me despierte la creatividad. El segundo punto es quién lo dirige, en el caso de estar trabajando como fotógrafo.

“La conexión con el director del proyecto es algo fundamental para entre ambos lograr un buen resultado. Significa uno de los puntos más importantes saber que estoy trabajando con alguien que responde a criterios similares a los míos y viceversa, o encontrar juntos lo que queremos hacer desde el punto de vista creativo, a partir de ahí todo fluye”.

Alexander señala como otro elemento el tema económico, pese a ello afirma que, aunque constituye una necesidad, cuando tiene tiempo y uno de los primeros dos factores resulta de gran peso, o se unen ambos, el económico no determina su decisión.

Él expresa que los jóvenes que comienzan en el mundo de la fotografía o aspiran a hacerlo, tengan presente la preocupación sin descanso por la obra que realizan, porque, al fin y al cabo, es ella quien proyecta el mensaje al espectador.

“El director de fotografía lo que hace es hacer más inmersivo el producto audiovisual, contar visualmente la película, videoclip, cortometraje, de la manera más orgánica y bella posible buscando un preciosismo, dígase impactante, en la imagen, que responda a la historia, que visualmente sea atractiva, que cuando la veas conectes con lo que se narra”.

Cuando se apuesta por un trabajo y el logro de un resultado, la tarea se complejiza no importa el tipo de producto. En el videoclip factores como el acortado presupuesto que deriva en que, muchas veces, se ruede en un único día, agudiza las dificultades: “En ese tiempo tienes que articular una historia y hacerlo bien. El videoclip que me gusta hacer a mí no es el de fórmula, sino uno que sea una pequeña historia fácil de entender o muy abstracta, pero siempre proyectar algo.

“Cuando haces una película o televisión tienes varios días, con presupuesto igual, y te da chance a preparar las cosas con más calma, si fallaste en algo, al otro día lo resuelves un poquitico mejor. Tienes oportunidad de remediar algo que no te haya salido como querías, en el videoclip no. Ahí tienes que lograrlo todo ese día y si no, no pasó y el resultado quedó. Se genera mucha adrenalina y tensión, con un tiempo limitado para contar con estándares visuales altos”.

Para Alexander el reconocimiento de una nominación o premio lo inspira a conectar y tomar más en serio el trabajo, lo reconforta desde lo profesional: “Las nominaciones son entender que alguien, un jurado, han decidido que tu trabajo está bien, por lo menos trae esa satisfacción y uno lo agradece mucho. Representan un valor añadido a mis ganas de seguir encontrando, estudiando, conectando con el guion que me cae en las manos, y seguir soñando con alcanzar un nivel lo más alto que me permita el proyecto”.

Respecto a los escenarios, ¿cuáles favorecen más el proceso creativo?

“Si hablo de un punto de vista técnico, los escenarios de épocas con los decorados bastantes cargados de elementos como la madera, vestuario, tejidos, cuando se hacen ese tipo de películas, la imagen lo agradece muchísimo. Si se habla a nivel general digamos que, en cualquier escenario, puede aparecer esa imagen impactante siempre que uno conecte y encuentre el tono justo para generar un cuadro que te gane”.

¿Qué producto audiovisual quisiera hacer que todavía no ha podido?

“Quisiera hacer una película que se convierta en un clásico, trabajar en proyectos importantes. Lo que más deseo es que cada proyecto que haga o persiga quede cuando pase el tiempo, y decir “yo trabajé en esta película, en este material que logró la categoría de arte”. Ese es el proyecto que añoro, que sueño, que cuando pasen muchos años sepa que en algunos momentos tuve la suerte de trabajar en un material que cumplió el objetivo de alcanzar el punto mayor cuando todo marcha y se logra una armonía general que conecta con el público”.

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