Abel Geronés y la magia de ver la vida por un Caleidoscopio

Abel Geronés siempre propone en su arte un viaje íntimo con el público. Su calidez, las letras perfectamente hilvanadas y  la magia de su música lo han posicionado en el gusto de los amantes de la canción y las sonoridades más contemporáneas.

Ahora repite la fórmula en “Caleidoscopio”, canción que pertenece a su último álbum “Carrusel”, fonograma que propone un recorrido por la trova romántica y otros géneros como la balada, con un estilo más definido y una mayor solidez en los temas realizados.

Según Geronés, la canción surge casi sin pensarlo. “Estaba en la entrega de un premio de poesía para hacer la parte musical y de repente el maestro Fernando Rodríguez Sosa le pregunta al premiado qué cosa era para él la poesía. Me puse a pensar en la respuesta y llegó la idea de que la poesía es un instrumento óptico, un dispositivo que nos ponemos ante los ojos para ver la vida de una manera más linda. Me pareció que era una buena tesis para una canción y a partir de ahí comencé a cocinar lo que después fue ‘Caleidoscopio’”.

Luego llamó a Felo para realizar el videoclip porque quería romper con la imagen que traía anteriormente desde la estética, la música, la visualidad y el diseño. “No soy tan serio o formal como me vendieron en los clips anteriores. Le comenté algunas de mis propuestas y a partir de ahí hicimos una tormenta de ideas. Después, llegó el ojo mágico del fotógrafo David González y llevó el producto a otro nivel”.

El clip de “Caleidoscopio” es minimalista, de hecho, Geronés asegura que desde un inicio se propusieron no complejizar mucho el producto audiovisual. “Cuando se tiene una canción concreta no es recomendable llevártela por la rama de la imagen, ni hacer una historia demasiado elaborada. No debes envolver un mensaje contundente, ni darle tantas vueltas porque se pierde la efectividad”.

En ese empeño el resultado del clip es más performático que narrativo. “Felo convocó a Ana María, bailarina de Malpaso, su rol dentro de la narrativa del clip y el ambiente de luz que se creó en el estudio fue maravilloso. Estoy súper conforme con el camino que tomó este videoclip”.

En cuanto a los efectos visuales, todos los aplausos se los lleva la máquina de lluvia y ese juego con la fotografía. El punto fuerte de este clip —dice Abel Geronés— está en la sensibilidad con la que se trabajó la lluvia, más el plus que otorga la combinación con las luces.

Si indagas por las diferencias de “Caleidoscopio” con otros productos de esta índole, el artista refiere que es casi imposible hacer algo diferente con la globalización y la masificación de las fuentes de información y el acceso a ellas, principalmente en la música.

“No soy un artista que trabaje desde el  criterio de intentar hacer algo diferente. Trato de ser yo sin emular con nadie. Hago la música que me nace y la que va a hacerme explotar sino la canto. Las diferencias en el clip parten de la percepción particular que tiene Felo del mundo y del videoclip. Además, hay canciones, como esta, que te van llevando por un camino, las escuchas y te llega al instante la visualización”.

La relación entre la imagen y el sonido en el producto es bien estrecha y ahí está el secreto de lo lindo que quedó este video—responde a mi siguiente pregunta.  “Felo tiene una sensibilidad increíble. Me sorprendió, a pesar de que había visto varios videos dirigidos por él”, confiesa Geronés.

La principal expectativa del cantautor es que el clip le guste a alguien. “Cuando no sabemos el impacto que tiene nuestra música en la vida de la gente queremos ser famosos. Si llega esa popularidad suprema bien, pero lo importante ahora mismo es que mi música se convierta en parte de la vida del público”.

“Caleidoscopio” es una hermosa danza entre la música y la imagen, hilvanada a través de la lluvia. Es— cómo todo lo que toca Abel Geronés— música convertida en magia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *