El recién fallecido Adalberto Álvarez descubrió la voz de un joven tiempo después de que su madre Caridad Gallo, pianista y poeta, lo invitara a acompañarla mientras tocaba armonías en su instrumento. Así comienza la historia musical de Pablo Alfonso Fernández Gallo, para los cubanos y el mundo, Paulo FG.
En 1992, pasado un año de grabar un álbum con Opus 13 del maestro Joaquín Betancourt, el muchacho de Buenavista, La Habana, alzó su voz como líder y vocalista de su propia agrupación musical Paulito FG y su Élite.
Su recorrido artístico nos llevaría extensas páginas de historias que, quizás en televisión se reprodujeran con mayor facilidad. Sin embargo, conviene centrarse en un disco, y especialmente en un tema que gustó al pueblo cubano e internacional en el 2002, “Te deseo suerte”.
Antes de surgir el CD lo hace la canción que lleva el mismo nombre. La sensibilidad hacia las diferentes circunstancias por las que atraviesan las personas, sobre todo las cercanas, así como las vivencias propias de quien compone, resultaron la fuente de la que bebió Paulo para escribir.
“Los momentos de altas y bajas que se pueden tener desde el punto de vista personal, cuando aprecias a esas personas, cuando realmente todo empezó con amor y fue positivo desde el inicio, si en el camino tuvo un tránsito que no fue muy feliz, no hay que terminar digamos… con agravio.
“Hay que aprender a perdonar y desearle siempre a la gente el bien, para que eso sea lo que prime en tu vida, no se puede albergar odio, porque el odio y el rencor son una carga siempre bien pesada para avanzar”, comenta.
Adoptar dichas palabras como una filosofía de vida motivó los versos de “Te deseo suerte”, una historia de una relación cuyos miembros debían separar sus caminos en busca de la felicidad.
“(…) con esa creencia personal hice esta canción, que en ese momento no le atribuí que iba a tener mucho tránsito, fue algo emotivo, me conquistó la idea y le di rienda suelta”, añadió el cantante.
El público disfrutó del tema siete u ocho meses antes del estreno del disco, según el compositor e intérprete, era común realizar los lanzamientos sin sincronizar el proceso a un material más abarcador. La producción discográfica se organizó una vez que las canciones estaban listas.
“Nombré el disco con el mismo título del tema porque la canción tuvo gran aceptación. Cuando completé los temas entonces fue que hice el disco, pero ya había tenido gran acogida en los conciertos, a la gente le encantaba y eso me motivó, todo el mundo ya me pedía Te deseo suerte.