Rachel González…desde la coreografía se protagoniza un videoclip

Breve conversación con Rachel González, bailarina y coreógrafa, que en los últimos tiempos ha crecido profesionalmente en las diversas propuestas de Lucas

La selección de mejor video coreográfico es uno de los más recientes apartados de competición de los Premios Lucas. Sin dudas, con este se abre la posibilidad de visibilizar el trabajo de directores de compañía, coreógrafos y bailarines que, a partir del movimiento danzario, complementan la historia o aportan matices a la narración audiovisual.

Interpretar desde la danza la esencia de un clip impone una doble lectura de la realización, en tanto la coreografía no siempre responde explícitamente a lo narrado. Ella puede tener vida propia, lo que no significa total independencia que invalide por exceso o defecto el núcleo de la narración. Una bailarina- coreógrafa que ha podido emprender un rumbo exitoso en este ámbito es Rachel González de la Peña Mirrington quien, además de regalar propuestas atrevidas, desenfadadas, llenas de vitalidad e ingenio en sus propuestas, ha mostrado una personalidad con marcados dotes histriónicos que le han permitido protagonizar, desde el baile, múltiples historias.

Rachel aparece en primeros planos de videos como “El traje” de Azúcar negra, y “No vas”, tema interpretado por Wow Popy y Los Cuatro. Por demás, su presencia ha estado asociada al lanzamiento del dúo de Javy Boy y Otto.

Con Rachel conversamos y supimos de su formación académica desde los siete años como bailarina dentro del Ballet Lizt Alfonso Dance Cuba, donde por supuesto el flamenco y las danzas españolas, la fusión, la danza contemporánea, el folclore, los bailes populares la nutrieron hasta convertirla en la profesional que es hoy. Al respecto agrega: “Tanto ha sido que no hay barrera alguna que separe donde termina la bailarina y comienza la coreógrafa, sencillamente, porque bailar me da vida y crear es todo para mí”.

“No tengo mi propio cuerpo de baile ni una compañía en sí; trabajo con  bailarinas profesionales que pertenecen a otras compañías, aunque lo cierto es que durante estos años interviniendo en audiovisuales he creado mi propio equipo, al que ya considero familia”, confiesa.

Y justo de esta familia surgida dentro de la dinámica de realización audiovisual, Lucas tiene mucho que ver

“Sí, por supuesto, y estoy muy agradecida a la gran familia de Lucas porque con este proyecto hay un antes y un después en mi carrera, y me hace sentir siempre todo el reconocimiento; pues, el trabajo coreográfico y el bailar han sido dos pilares que me han marcado mucho. No obstante, confieso que la interpretación y la actuación han sido mis grandes pasiones de toda la vida. Así que lograr asumir diferentes roles, me hace desdoblarme y reflejar todo un cúmulo de emociones, que disfruto al máximo”.

Y si bien la experiencia personal del desdoble siempre es un desafío personal, lograr que ese otro yo aparezca en músicos e intérpretes es otro reto. Al respecto revela Rachel:

“Lograr que los artistas, cantantes, bailen es siempre un reto. De hecho, hay muchos que no les gusta hacerlo en los videos y menos como parte de una coreografía, les resulta complicado; pero he tenido la oportunidad de asesorar a muchos, los más recientes son el dúo de Javy Boy y Otto.

“Fue un proceso largo pero meticuloso y como otros tantos resulta muy gratificante el esfuerzo porque responde a un quehacer colectivo que yace detrás de cualquier resultado: es el resultado final a ese estar enfocado siempre en la superación personal”.

Todo este trabajo en el universo coreográfico ha llevado a Rachel González a asumir otras miras, y sobre ello confiesa “Hace un tiempo estoy ideando cursos intensivos que quiero impartir para diferentes edades, desde niños a partir de los 6 años hasta adultos, que no necesariamente tienen que ser bailarines o con alguna preparación anterior. Quiero aportarles un poco de mis conocimientos y experiencias personales, sobre todo para lograr un tiempo de disfrute y desconexión para todos”.

Lucas se mantendrá cerca de esos proyectos como parte de esa familia a la que te integraste como bailarina y premiada coreógrafa.

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