Con rostros clásicos de cualquier esquina en La Habana inicia el videoclip de “Mama” del cantante y compositor cubano Raúl Paz que se estrenó allá por el año 2009 cuando los implementos tecnológicos eran menores que los de hoy en día, y la percepción del arte se ajustaba más, a veces, al ojo humano.
Los protagonistas en el audiovisual que roza los cuatro minutos y medio de duración son las personas comunes y corrientes de una capital de la cual se observa un deterioro.
Desde niños en un parque, jóvenes en el malecón, una parada de ómnibus, mecánicos en plana reparación de un auto antiguo, una madre con su hijo en los tan cubanos bicitaxis, van cantando fragmentos de la canción que se ven interrumpidos cada unos segundos por la imagen del cantante con un fondo blanco y sosteniendo unos papeles con versos de “Mama” escritos en ellos.
Un retrato de cubanía y naturalidad, trabajadores que bailan al ritmo de Raúl Paz en una fábrica, sonrisas estropeadas por lo disparejo o faltante de la odontología, semáforos que en la primera década de este siglo servían de guía, un camión rojo que va llenándose de pasajeros, ancianos en un parque, un soldador y el señor que recoge la basura sirven de soporte a una letra musical y de hilo conductor del videoclip.
No hizo falta convertir a la mujer en el centro visual de planos de detalles, ni hablar los temas que en la actualidad se nos vuelven trillados como el sexo, el poder, el dinero, etc., para que el audiovisual, dirigido por Gretel Echarte, alcanzara más de 350 mil visualizaciones en YouTube en una época donde el acceso a la tecnología era muchísimo más escaso.
El exceso de recursos gráficos, si no se controla o emplea de manera intencional para resaltar algún punto dentro del clip o de los versos de la canción, atenta contra la visualidad y claridad de la imagen, porque como versa un viejo refrán “a veces, menos es más”.
Por otra parte, si el video de Raúl Paz se volviera a filmar en La Habana actual, respetando la esencia y el desarrollo del mismo, las diferencias no serían considerables si tenemos en cuenta que, los elementos grabados, los bailes, la población y sus características no han cambiado mucho en 15 años.
La gran pregunta es ¿daría resultado, dígase número de visualizaciones, acogida, premios, un videoclip como el de “Mama” en el contexto actual? Para eso habría que esperar a que algún artista quiera describir la sociedad cubana en planos, sin mucho adorno ni “colorete” y lanzar la canción junto a su realización audiovisual. Hasta entonces dicha pregunta será una incógnita para el avance o no del clip en Cuba.
