Este ha sido el año del género urbano. No es una afirmación corriente, sino el pensamiento de muchos teleluqueños debido al auge de las canciones pertenecientes a la categoría.
Hace un poco más de una década, cuando surgían los primeros artistas que comenzaron a hacer al urbano una tendencia en el país, dicha aparición constituía la sorpresa del momento; sin embargo, en la actualidad, lo increíble resulta hallar a un joven artista que decida separarse de esta ola musical.
Algunos expresan que ese es el precio que se paga por la “fama”, tenerse que incluir en una corriente para darse a conocer o aspirar a ciertos privilegios.
Las consecuencias de un contexto en el que géneros como la balada, el pop, la música popular bailable y otros han decaído en la presentación de nuevas generaciones, se pueden encontrar en la más reciente lista de nominados de los premios Lucas 2023.
Si usted indaga en las nominaciones del pasado año y las compara con el presente notará una disminución de las propuestas de videoclips y cómo determinadas categorías están empobrecidas. Las causas de lo primero se le atribuyen a que el 2023 no fue un año de mucha creación visual, ya sea por factores económicos, por comodidad artística, carencia de temas u otro.
El segundo punto se comprueba, fundamentalmente, en los apartados de: Mejor video música instrumental y/o vocal, Mejor video música electrónica, ambos con dos nominados; Mejor video trova y Mejor video balada y bachata, con tres videos cada uno.
La categoría de Video más popular representa una de las preferidas, sino la preferida del público, al igual que la más esperada. En los últimos años el género urbano ha dominado y en las galas próximas a celebrarse en diciembre se espera no ocurra la excepción.
De los 11 temas nominados, al menos seis pertenecen a la corriente musical antes referida, y los espectadores han dejado clara su opinión sobre las canciones del dúo cubano Charly & Johayron, quienes se hallan en la batalla con nada más y nada menos que cuatro sencillos.
El cantante Jotabarrioz, uno de los jóvenes que no se ha visto arrastrado por la tendencia, estrenó su tema “A mí no me gusta el reguetón”, una especie de sátira que evidencia, tanto en la letra como en el audiovisual, cuánto han influido dichos ritmos en el quehacer de los artistas noveles.
En una entrevista realizada en días recientes al músico matancero Bryan Sánchez, el muchacho de un poco más de veinte años ratificó que apuesta por el pop como base de su carrera musical, aunque lo fusiona con otros géneros como la balada y el afro.
Lo cierto es que la música urbana ha robado el protagonismo de otras que en su momento destacaron como primarias en las listas de éxitos, Lucasnómetros y nominados del proyecto Lucas desde sus inicios.
Esto no significa que la solución sea crear menos urbano, sino que los artistas en sus producciones no deberían dejarse dominar por la “fiebre del reguetón”, ya sea los más experimentados como los que recién comienzas su camino musical.