El ciclo 2025 trajo entre los nuevos integrantes del proyecto Lucas a Sada, joven cellista que ha decidido, a partir de su formación clásica, insertar códigos de la música popular del mundo. Tango, jazz, bossa nova, música africana, son algunos de los géneros que han tomado cuerpo en una propuesta inclusiva, musicalmente hablando, hecho que a nivel de imagen de igual manera solidifica. Con Sada compartimos estas líneas:
¿Quién es musicalmente Sada? Y ¿qué distingue tu actual propuesta estética?
“Soy una artista cubana con raíces afrocubanas y de formación clásica; y justamente mi propuesta musical nace de esa mezcla: la herencia yoruba que recibí por parte de mi padre, natural de Benín; la riqueza de la música tradicional cubana y mi formación académica en cello y voz. Mi universo interpretativo se traduce en ese cruce de mundos, donde lo ancestral, lo contemporáneo, lo clásico y lo popular conviven desde un lugar muy personal y espiritual”.
Llegas por primera vez a Lucas con el tema “Como quiero yo”. Danos detalles de este y la concepción del audiovisual”
“Como quiero yo” es un tema que habla del amor desde un lugar libre, donde no hay miedo ni condiciones. Quería que la música y el video fueran una celebración de lo que se siente amar con todo el cuerpo y el alma. El tema fue producido musicalmente por Alex Tamayo que entendió a la perfección la fusión que buscaba entre lo afrocubano y lo contemporáneo.
El video clip fue grabado en Miami, dirigido por Oscar Vásquez, con una mirada íntima y cinematográfica que me representa mucho. Fue una colaboración muy especial con un equipo que supo conectar con la esencia del tema”.
Uno de los rasgos distintivos del video es la fotografía, ¿cuál era el interés en ese sentido?
“El trabajo de fotografía corrió a cargo de Robert Otero y fue fundamental para lograr la atmósfera que buscábamos. Deseábamos destacar la intimidad, la conexión con el cuerpo y los gestos cotidianos del amor. La luz natural, los encuadres y los colores suaves ayudan a transmitir esa sensación de cercanía y verdad que están en la canción”.
¿El tema forma parte de algún álbum en preparación?
“Sí, forma parte de mi primer fonograma que, por cierto, estoy terminando de producir. Es un disco que explora la identidad, el amor, la memoria y la espiritualidad desde una perspectiva afrocubana contemporánea, con influencias del jazz, la música de cámara y los ritmos tradicionales cubanos.”
¿En qué momento de tu carrera sientes que estás y hasta dónde proyectas armonizar música con posicionamiento visual?
“Siento que estoy en un momento de nacimiento, después de muchos años tocando para otros artistas y formándome, finalmente estoy mostrando mi voz como compositora, intérprete y mujer afrocubana.
Para mí, la música y lo visual van de la mano. Todo comunica: cómo me visto, me muevo, lo que muestro y lo que no. Mi meta es que cada proyecto sea una experiencia completa, donde sonido e imagen cuenten una historia coherente.”
Para una intérprete de esencia clásica, ¿qué retos le impone llegar a la raíz popular, a través de un videoclip?
“El mayor reto, indudablemente, ha sido desaprender. Quitarme el miedo a no “sonar” correcta, dejar atrás la rigidez de la academia y permitirme sentir, equivocarme, improvisar…al mismo tiempo esa formación clásica me ha ofrecido herramientas para construir con más conciencia.
Reflejar esa unión de culturas en un videoclip ha sido un acto de valentía porque estoy mostrando partes de mí que antes no me atreví: mi voz, mi historia”.
Proyectos inmediatos de Sada para visibilizar tu trabajo en Cuba
“Estoy presentando mis primeros tres temas: “Negrita”, “Como quiero yo” y “Amore”. A la vez preparando el lanzamiento del álbum completo. También tengo planes de realizar conciertos en vivo en la isla; talleres sobre música clásica y contemporánea y seguir conectando con el público desde un lugar genuino y cercano. Me emociona mucho poder compartir todo esto con mi país”.
Y como sueño acariciado y logrado, Sada llega por primera vez al proyecto Lucas con una nueva ilusión, diciendo a través de los ávidos ojos de artistas del lente: “cómo soy y cómo quiero yo.”