Podría escribir una reseña sobre el videoclip A choco, del músico José Luis Cortés (El Tosco) cuya realización estuvo a cargo de Pablo Massip, Almar Producciones y el apoyo del Instituto Cubano de Arte e Industrias Cinematográficos (ICAIC). Sin embargo, prefiero hablar de la amistad y el arte, dos hilos latentes que se respiran en esa creación audiovisual. «Así te ve tu amigo, guárdame un poco de ron pa’ cuando vaya por la casa» Tal sentencia en voz del flautista, arreglista y productor musical y con la que comienza el clip pauta la complicidad entre dos grandes: uno, Premio Nacional de Artes Plásticas 2017, el otro Premio Nacional de Música el mismo año.
A Eduardo Roca Salazar (Choco) está dedicado el videoclip que tiene mucho de performático y tintes de videoarte. En él, la danza, la música y las artes plásticas logran un discurso donde la imagen y el sonido se sincronizan con naturalidad. La cotidianidad en el estudio/taller de Choco, las sonoridades de la flauta de El Tosco y la historia (cual leyenda afrocubana) que construyen la danza y los propios cuerpos como lienzo para la pintura, logran la progresión narrativa vertiginosa del videoclip.
Catalogado como autor VIP de la Sociedad General de Autores Españoles (S.G.A.E.), el Tosco, quien falleció en abril de 2022, regala esta pieza musical, improvisada durante el rodaje del documental El hombre de la sonrisa amplia y la mirada triste (Pablo Massip, 2016) a su entrañable amigo Choco.
La pista inédita hasta ahora, alcanza con el videoclip nuevos matices. Y si hablamos de “hilos latentes” que conectan a los amigos, basta decir que al entregarle el Premio Nacional de Música a El Tosco, se le obsequió un cuadro de Choco, que enseguida el músico colgó en la sala de su casa. ¡Que mejor demostración de afecto, respeto y cariño. !Massip, director de la productora Almar Producciones salda una deuda, al tiempo que realiza un emotivo homenaje a dos grandes de la cultura cubana.
Podría apuntar que el videoclip dura 3:48 minutos y que los integrantes de la Compañía Rosario Cárdenas danzaron al compás de los cuatro elementos: agua, tierra, fuego y aire, en el audiovisual. Mas, prefiero pensar que la amistad de ambos trasciende el tiempo y que existe algo mayor que nos (y los) salva y une: el arte.
Choco y El Tosco lo tienen claro: el arte salva y alimenta; Massip supo convertir en imágenes en movimiento esa esencia.