Bailar con Raúl Paz es una invitación imposible de rechazar. Luego de un tiempo viviendo fuera de Cuba regresa a la escena nacional con su más reciente fonograma Guajiro chic; un título que hace alusión a su esencia pinareña. Como aseguró el artista en una entrevista para el periódico Tribuna de la Habana: “Guajiro chic es el resultado de lo que soy”. El CD comprende once pistas, salió al mercado el pasado 28 febrero y se lanzó en París el 18 de marzo.
La sonoridad de Guajiro chic, disco número dieciséis de la carrera musical de Paz, tiene origen en sus raíces familiares y reflejan como él mismo asegura “dos búsquedas constantes entre lo que soy y a dónde fui; de dónde vengo y a dónde iré”. Entre las pistas que componen el material puede apreciarse una diversidad de géneros musicales; entre ellos changüí, guarachas, guajiras y merengue moruno. La más reciente propuesta de Raúl Paz defiende en general la riqueza de la música campesina.
Algunas piezas musicales del fonograma ya cuentan con viodeoclips que pueden disfrutarse en Youtube. Entre esos títulos están “Así no”, “Te sorprenderá” y “Bailar”. De este último, comentaremos algunos elementos que distinguen las obras musicales de Raúl Paz al ser llevadas a la pantalla.
En “Bailar” hay una explícita defensa a la espontaneidad y a la participación del público seguidor del artista. Si nos vamos atrás, por ejemplo, en videos como “Gente” ocurre igual, las multitudes de personas interactuando, bailando, dejándose llevar por la energía del músico distinguen ambos audiovisuales. Otra característica interesante y que se respeta en el clip “Bailar” es el uso de locaciones utilizadas con anterioridad. Las calles de La Habana, en particular, el Paseo del Prado, bares, el ajetreo de la cotidianidad cubana y ese arte placentero de caminar la Habana Vieja y grabarlo, singulariza los videos musicales de Raúl Paz.
En esta obra son protagonistas los rostros, gestos, risas, coreografías grupales de la gente que entran en diálogo fluido con el intérprete-personaje Raúl Paz. En su cuenta en Instagram el músico nos cuenta: “la idea de “Bailar” es volver a hacer un video con la gente… utilizamos una calle de la Habana Vieja y que las personas se incorporaran naturalmente… Me gusta volver a las acciones, a lugares recurrentes para mostrar el paso del tiempo”.
Y es así, este es un clip de acciones, de imágenes con luz natural que bebe mucho del género documental, de la fotografía callejera y del ritmo de la propia vida del cubano. Dinamismo, alegría y espontaneidad, a pesar de los pesares.
Sin embargo, es importante señalar, que detrás de esa espontaneidad, que la hay, a nivel de realización todo no es tan “espontáneo”. En entrevista para el programa Lucas los realizadores junto a Raúl declararon el uso de dos cámaras; por un lado un camarógrafo tomaba la acción central que se muestra en el clip y otro, se encargaba de aquellas escenas insólitas o poco comunes que ocurrieran en el lugar, de manera que muy poco se les escapa a estos ojos múltiples. Una vez en posproducción construyeron un relato audiovisual plural y auténtico.
Raúl Paz no ha perdido seguidores, sigue fomentando una conexión profunda y sólida con su público en Cuba, lo demostró el concierto celebrado el pasado mes de abril en el Teatro Karl Marx y lo demuestra “Bailar”, donde ha sido un acierto hermoso la idea de volver a hacer un video con la gente.