Fotos: Roberto Ruiz
Nacido el 9 de febrero de 2017, el proyecto músico- danzario y visual Los Datways, es de las recientes propuestas que Lucas ha visto crecer.
Como voz del barrio, la música de reparto se ha constituido en el vehículo para que estos chicos ofrezcan a través de su arte aspiraciones, sueños, proyecciones de vida: emociones todas que, a través de la danza, toman especial significación.
Tras su dinámica de movimientos y coreografías signadas por la libertad expresiva también han optado por crear sus propios audiovisuales. Cuidadoso trabajo fotográfico, uso de colores mayormente cálidos, juego de luces a modo de dinamizar las acciones narradas son algunos de los rasgos distintivos de la propuesta estética de estos artistas que en el presente ciclo 2025 de Lucas suman siete nominaciones. Los apartados de música urbana reparto, mejor trabajo coreográfico, dirección de arte, vestuario, producción, dirección, hasta llegar a video del año muestran el desarrollo conceptual y estético de este grupo que más allá de la danza, afirman la valía y solides de su trabajo. De todos los videos presentados “Rica y to”, interpretado por Wampi es el responsable de la mayor cantidad de nominaciones que hoy exhiben, aun cuando vale destacar, las recibidas por los videos clips “No pueden”, tema de Velito, el bufón, Yorshi y Yorsan y ellos como intérpretes; así como “La botella remix”, interpretada por Enrique Iglesias, El Alfa, Descemer Bueno, El Dray, Wow Pop y Lkimii.
Unidos con el fin de formar el grupo de bailarines de la agrupación nominal Dany, así como para defender sus propias coreografías basadas en la música urbana, en un inicio eran solo cuatro integrantes, ahora Los Datways son un aproximado de diecisiete bailarines, de los cuales hay cuatro coreógrafos, tres productores y cuatro filmakers.
Sobre esta dinámica que por fortuna ya va ofreciendo importantes aciertos comenta el coreógrafo Darién López Pérez (Chaiky), sobre el proceso de crecimiento creativo de la agrupación:
“Para filmar nuestros videos coreográficos, en principio, nos instruimos en cómo se realizaban un conjunto de propuestas internacionales. Poco a poco fuimos creando nuestras propias historias y modos de narrarlas, hasta que logramos esto que hoy tanto disfrutamos.
Ante todo, defendemos el género urbano que para nosotros significa defender la voz del barrio en cada una de nuestros pasos y presentaciones. Tenemos un compromiso ético y estético con esta música porque nace en la calle; es la voz de nuestros hermanos, de la familia… las frases y ritmos que llevamos al arte del audiovisual salen del ritmo y las frases que se escuchan y se expresan en las fiestas, las esquinas, o, sea en el diario de la vida social del barrio”.
A las puertas de las premiaciones del ciclo 2025 de Lucas, asevera Darién:
“Estamos muy contentos con los resultados porque son muestra de la disciplina y la responsabilidad que tenemos por todo lo que hacemos. Nuestra ilusión es colocar nuestro nombre con el apellido cubano hasta los escenarios más importantes. Esa es nuestra meta, el proyecto más ambicioso que acariciamos: llegar con nuestros bailes, conceptos, vibra e identidad a donde la música y nuestro arte nos conduzca”.



