“Bailar”: volver a hacer un video con la gente

Bailar con Raúl Paz es una invitación imposible de rechazar. Luego de un tiempo viviendo fuera de Cuba regresa a la escena nacional con su más reciente fonograma Guajiro chic; un título que hace alusión a su esencia pinareña. Como aseguró el artista en una entrevista para el periódico Tribuna de la Habana: “Guajiro chic es el resultado de lo que soy”. El CD comprende once pistas, salió al mercado el pasado 28 febrero y se lanzó en París el 18 de marzo.

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Del diseño de vestuario y sus desafíos, Hanet Castillo conversa

Fotos: cortesía de la entrevistada

Joven diseñadora de vestuario a quien conocimos hace poco tiempo al llegar a Lucas con un sugerente trabajo concebido con papel periódico, para el tema “La Habana me llamó” de Javi boy y Otto. Su nombre Hanet Castillo. El director José Rojas fue quien la condujo por la casa de Lucas y junto a él, entre otras sendas abiertas, ha continuado asumiendo una serie de propuestas, siempre atractivas, sorprendentes y renovadoras.

Abierta a la diversidad, en ocasiones apegada al simbolismo, en búsqueeda constante de discursos inteligentes y llenos de sugerencias visuales y culturales, su más reciente propuesta conocida en Lucas resultó ser el video “Perdidas empoderadas”, nuevamente de la mano de Rojas e interpretado por la mexicana Wendy Guevara; esta vez acompañada por Paola Suáarez y Kary Torres. Una súper producción, llena de detalles, entre los que destacan la realización de más de cincuenta vestuarios.

Hanet, repites con el equipo de trabajo de José Rojas. ¿Cómo ha sido la experiencia con el megavideo  “Perdidas empoderadas”?

 

“Para mí siempre es un honor tener la oportunidad de compartir junto al director José Rojas y todo su equipo, y más en este hermoso trabajo de “Perdidas empoderadas”. Fue una tremenda experiencia porque se contó con el diseño de vestuario como piedra angular para el origen y desarrollo de la idea. Resultó una propuesta muy exigente que me posibilitó asumir todas las etapas del proceso que conforma el diseño de vestuario, por cierto, muy variado, y llevado a vías de hecho en un corto periodo de tiempo”.

¿Cual fue el mayor desafío de esta propuesta desde tu especialidad?

 

“Justamente uno de ellos fue el poco tiempo con que se contaba para el desarrollo de un trabajo de tal magnitud, por la cantidad de personajes que incluía. Otro punto a tener en cuenta es la cantidad de materiales y texturas utilizadas a la hora de la ejecución y realización de las prendas que se diseñaron. Se llevaron a la realidad desde tocados, sombreros, guantillas, gorros, hasta los propios accesorios de los personajes: tales como colas, orejas, caretas, o sea, se conformó una imagen completa, lo que significó un trabajo muy integral e intenso.

Una vez concluido y valorado los resultados sé que este video clip me aportó mucho en lo profesional, y justamente considero que son los desafíos los que hacen crecer y seguir desarrollando habilidades.”

¿Consideras que a partir de este video tu carrera toma nuevos aires?

 

“Me gusta pensar que cada trabajo que se me presente, sea grande o pequeño, pueda significar una oportunidad de desarrollo y aprendizaje. Creo que como diseñadora de vestuario en estos momentos tan convulsos cada propuesta constituye una oportunidad para reinventarme, en tanto cada uno va dejando una huella, y una intenta darlo todo para que el resultado de trabajo se vea y sirva como carta de presentación para otros realizadores que, al verlos, se puedan interesar en mi manera de expresarme.

Soy una persona abierta que no doy por sentado absolutamente nada; siempre estoy creando y buscando la oportunidad de mostrar mi manera de hacer y decir desde el diseño. De hecho en estos momentos estoy trabajando en varios proyectos personales que quiero sacar adelante y por supuesto estoy a disposición de aquel realizador que quiera trabajar codo a codo conmigo”.

“Cada lauro, por supuesto, me hace sentir sumamente feliz y comprometida”, así se despide de esta breve conversación, Hanet Castillo, joven y prometedora referencia de buen gusto y rigor que ha ido creciendo en tiempos difíciles entre vestuarios y desafíos.

Es abril y Lucas lo sabe

Fotos: Roberto Ruiz

Cerró el telón del cine-teatro Yara y con ello el primer show en vivo del Proyecto Lucas. “Un abril y cerrar con Lucas” se convirtió en ese necesario intento Orlando Cruzata y su equipo de trabajo de llevar al gran público a los exponentes de aquellos videos clips que están marcando la banda sonora de estos días.

 

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Agradecidos por la Certeza

Cuando vi el videoclip Certeza de Liuba María Hevia, tuve el impulso de entrevistar a su director. A poco más de un mes comparto la conversación con Camilo Suárez, diseñador gráfico, animador y realizador audiovisual director del videoclip, quien me agradece la entrevista que logramos vía WhatsApp. Gracias Camilo, digo yo.

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Henry García: “Dónde me llamen, que se hable de nuestras raíces, ahí estaré”.

El camino por el mundo audiovisual comenzó hace mucho, mucho tiempo para el director y realizador de videos clips Henry García Quintana. Todo inició de la mano de su padre, quien fue un apasionado del dibujo. El vínculo de ambos con el destacado historietista Virgilio Martínez Gainza, considerado uno de los grandes dibujantes de humor del siglo XX en Cuba, marcó el rumbo de lo que sería su profesión.

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Videoclip Certeza: una caricia para las pupilas

Libérame del ángel de tu sonrisa, de tanto acierto, tanta certeza me deja sin aliento.

Cuando terminé de ver por primera vez el videoclip Certeza, de Liuba María Hevia, acto seguido, escribí un poema, un poema de amor. Diciendo esto tal vez les creo curiosidad y dejar el poema por acá es lo menos que puedo hacer: Un día de diciembre,/no estoy segura cuál,/me quedé a dormir en tu silencio,/me quedé a vivir en tu sonrisa,/¡Libérame!/Que volveré a entrar cada diciembre,/como si entrara al hogar más luminoso.

Sin dudas hay préstamos de la canción, más cuando Certeza es un tema que en su cadencia lleva inmerso el disfrute del amor,  el esplendor del encuentro deseado, las serendipias que sorprenden a dos amantes. Certeza festeja la complicidad y exalta la belleza, se le desborda la ternura en cada sílaba. Certeza es luz.

El videoclip, estrenado en febrero de 2024, tiene la poesía que cabe en las palabras vida, viaje y naturaleza. En la animación y el difícil arte de crear maquetas se advierten cuotas altísimas de creatividad. Lástima que no aparezcan los créditos del director. Les aseguro que correría a hacerle una entrevista. Sí, es un videoclip que no trae inscrito los nombres de los hacedores de tanta magia. Quién sabe, en este caso me gusta pensar que es señal de modestia.

Aquí cada imagen es una obra plástica, una caricia para las pupilas. Cada elemento (maletas, rosas, barajas, abejas, árboles, la casa, los barcos de papel, las partituras, la máquina de escribir, el colibrí) construye un universo de coincidencias, caminos y mensajes sutiles. En la idea de miniaturizar los personajes, en especial a Liuba, encuentro una verdad mayor: siempre somos pequeños ante la grandeza del amor.

En este videoclip descubro el sentido de la fragilidad que se hace palpable en la pareja de madera, en el corazón que cuelga como péndulo y luego arde en llamas, en las palabras que quedan sin decir porque no hacen falta. El diálogo del amor es capaz de venir en clave e incluso así, revelarse en la belleza de lo cotidiano.

Si me pidieran eliminar algún elemento del audiovisual, no lo dudaba, podría prescindir del televisor en blanco y negro con la imagen realista de la trovadora. Para mí, basta con la construcción del mundo en miniatura para contar la historia, sensibilizar y conmover. En el clip Certeza el público desempeña un rol activo en la construcción de significados, en el ejercicio de rellenar los espacios en blanco, como diría Umberto Eco. Hilvanando la lluvia de elementos presentes en el material hay un fino hilo poético que como tela de araña teje todas las certezas, esas que se traducen en la palabra amor.

Juego de Lunas: dos épocas en 20 años

Un trío de hermanas que trabajaban en proyectos musicales diferentes encontraron durante el tiempo de la pandemia de Covid 19, el pretexto perfecto para unirse y formar la agrupación Juego de Lunas. ¿Su propósito? Rescatar temas antológicos de la cancionística cubana para traerlos a la contemporaneidad con la frescura y soltura propias de la juventud.

Así llega Juego de Lunas con la versión de 20 años, de María Teresa Vera y el videoclip homónimo dirigido por José Rojas. En poco más de tres minutos asistimos a la renovación escenográfica y sonora de una pieza cuya popularidad trasciende épocas y públicos.

Como nos tiene acostumbrados José Rojas, la diversión y una vis cómica propia de la comedia de situaciones distinguen el audiovisual. Dividir la historia en dos planos narrativos diferentes resulta, en este caso, una estrategia efectiva porque permite ubicar al espectador en dos temporalidades distintas: los años cincuenta y los ochenta del siglo XX.

En los ochenta, la composición fotográfica da importancia a sujetos centrados, a los atrezos y el vestuario, así como a la visualización de los ambientes en los que ocurren las acciones. Por un lado, la iluminación es más sobria, con fondos exentos que ponderan los tonos negros en contraste con el rojo del vestido aludiendo con acierto a los entornos de cabaret y vida nocturna donde la elegancia y la estilización del baile son característicos.

Por otro lado, en un segundo escenario participamos del entorno lúdico de los cincuenta y la vocalista protagónica coquetea e invita al resto de la banda, a una disco de los ochenta. De esa forma dialogan ambas épocas por medio de una puerta, como si el paso de un periodo a otro ocurriera con absoluta facilidad y libertad.

Los recursos iconográficos como carteles publicitarios, textos y discos de vinilo en las paredes contribuyen a contextualizar cada época. En este sentido, la dirección de arte del videoclip, a cargo de Siboney Escenografía y José Rojas, es primordial en tanto permite recrear dos espacios físicos paralelos, reconocibles por el espectador gracias a los elementos utilizados como vestuario, luces, carteles, maquillaje y otros.

En el clip la puesta en escena, los encuadres y el tipo de montaje determinan, una parte de la efectividad narrativa de la historia. El otro elemento valioso son los personajes (en este caso los cantantes como actores) pues en ellos recaen las acciones, la gracia, el espíritu lúdico y la progresión de los acontecimientos.

Con una estética visual heredera de los animados, los populares cartoons estadounidenses que disfrutamos como si no perdieran actualidad, José Rojas nos entrega una obra audiovisual divertida y fresca, capaz de fusionar dos épocas en 20 años.